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La fiesta de la producción colectiva

Cosechas familiares

Don Cirilo calienta el horno para las empanadas, que lueguito serán devoradas en minutos, sin darle tiempo a Doña Hilda ni de acomodarlas en la bandeja.

La producción casera significa, además de mayor calidad alimenticia y responsabilidad por lo que se consume, una agradable sensación de autosuficiencia, casi tan grande como la alegría de compartir el resultado de esa producción, ya sea un pan recién amasado, un dulce de frutas de estación, una comida, un licor o la tradicional salsa de tomates. Ni qué hablar de la fiesta de la elaboración del vino familiar -actividad que afortunadamente viene reinstalándose con prisa y sin pausa-, en el que la vendimia entre amigos y parientes es paso indispensable.

En casos como éstos la producción es colectiva, porque indefectiblemente el trabajo debe hacerse entre varios, por lo que el festejo viene por sí mismo, qué duda cabe. Nadie que sepa de qué estamos hablando lo puede negar.

Pero no hay duda de que la mejor recompensa de estas fiestas es lo grata que hacen nuestra vida.

El dueño de casa, Gonzalo Pagés y Don Vieyra, el responsable de acarrear la uva a la bodega.

Gonzalo Pagés e Inés Latour saben de esto, y tal es así que desde este año, para reafirmarlo, casi como una cuestión ideológica, implementaron la cosecha colectiva en su pequeña finquita de Maipú.

Hace tiempo que ellos venían persiguiendo el sueño del terruño propio. Finalmente lo concretaron cuando se encontraron con estas dos hectáreas de uvas Malbec: un viñedo plantado en el año 1920 –un lujo-, que les regala 7.000 kilos de uvas con las que posiblemente obtendrán entre 6000 y 8000 botellas de rico elixir.

Además elaborarán aceite de oliva obtenido de los olivos que habitan entre los viñedos, 140 ejemplares de variedad Arauco plantados junto con las vides, por lo que ambos son casi centenarios.

“La viña se trabaja con caballo, ya que mantiene su origen y no se colocan remedios ni venenos tratando de mantener el espíritu orgánico -cuenta Gonzalo y agrega- que para abonarla se utiliza sólo guano de cabra y cerdo”.

La dueña de casa, Inés Latur, indecisa entre la tijera de trabajo o la copa de placer.

La Reina de la Vendimia Justina Martínez y su corte Ema Mussetto Pagés pasea entre los surcos en el carro de don Vieyra.

Beneficios de la producción casera

Tomado del prólogo del libro de John Seymour, “La vida en el campo”, uno de los grandes referentes del autoabastecimiento.

“Podemos hacer las cosas nosotros mismos o pagar a otras personas para que nos las hagan. Son dos sistemas de abastecimiento que podríamos denominar “sistema de autarquía” y “sistema de organización”, respectivamente. El primero tiende a crear hombres y mujeres independientes, el segundo supone hombres y mujeres integrados en una organización. Todas las comunidades existentes se basan en una mezcla de ambos sistemas, pero la proporción de uno y otro son diversas.

En el mundo moderno desde el siglo pasado se ha producido un cambio enorme y único en la historia: de la autarquía a la organización. A consecuencia de esto, las personas se han vuelto cada vez menos autosuficientes y más dependientes. Pueden afirmar que tienen niveles de educación más altos que cualquier generación pasada, pero lo cierto es que no pueden hacer nada sin ayuda de otros. Dependen completamente de vastas y complejas organizaciones, de máquinas fabulosas, de ingresos monetarios cada vez mayores.

Por otro lado, también el autoabastecimiento absoluto es tan desequilibrado y absurdo como la organización absoluta. Entonces, corresponde a cada persona decidir qué se debe hacer para devolver cierto equilibrio a nuestra existencia.

Si sólo se intentan hacer algunas cosas por sí mismo y en provecho propio, ¡qué diversión, qué alegría, qué sensación de liberación y qué formación tan genuina de la personalidad!

Hay que estar al corriente de los procesos reales de creación. La innata creatividad del hombre no es algo trivial o accidental. Si la olvidamos, se vuelve fuente de angustia que puede destruir a la persona y sus relaciones humanas. Y, a la inversa, no hay nada capaz de detener el florecimiento de una sociedad que consiga dar rienda suelta a la creatividad de sus miembros”.

Dr. Ernst F. Schumacher (1911- 1977)

Filósofo y economista germano-británico. Autor del libro –entre otros - “Lo pequeño es hermoso”, considerado uno de los más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Experto en el desarrollo de zonas rurales, fue consultor del gobierno de la India y de muchos otros países del Tercer Mundo. Una de sus propuestas fue el fomento de las “tecnologías intermedias”, que requieren menor inversión de capital y son menos exigentes en su consumo de materias primas. En 1966 creó, con ese fin, el ITDG (Intermediate Technology Development Group) que hoy sigue en funcionamiento

Ivo Ianuzzi y Tomás Cabanillas, dos noveles cosechadores que reclaman sus fichas.

El sector encargado de proveer el alimento de la tropa. Mike, Martín Rofner Chaluleu y Cristian.

Luz Latour y Alejandro Donadell, quien llegó tarde quizás con oscuras intenciones de participar sólo de la parte liviana del evento.

Haciendo salsa: Coco Segura, Darwin González y el Compadre Gabriel Gallar, se preparan para pasar el invierno, sin que falte el tuco.

1 Comentar este artculo

  1. Ivana Dijo:

    Hola muy interesante nota, y es verdad la cosecha familiar tiene un sabor muy especial, pero hay que destacar que en toda elaboración de Vino artesanal como es en el caso de la Finca del Sr Page, hay un gran profesional y en este caso es el Sr. Gomez, porque no hablan un poco de él; en la elaboaración de los vinos tienen un ingrediente un toque muy especial el cual se lo da cada enólogo……

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