Amante de los colores y de todo aquello que estimule los sentidos y el alma, su sensibilidad creadora la lleva a innovar permanentemente no sólo en la plástica si no también en la cocina. Prueba de ello es la siguiente preparación, originalmente de postre, pero que ella adaptó, siguiendo a su gusto y olfato, como un noble acompañamiento para carnes. “Es especial para servir con el bicho que es más ambicioso que el humano” sugiere Viviana y explica: “el ser humano quiere ser uno en la vida, pero el chancho cer dos”.
Ingredientes
Naranjas de pupito -porque son más secas y mejores para cortar-, peladas, sin la parte blanca.
Azúcar –si es negra mejor-.
Un chorrito de licor de naranja –en este caso hecho por la dueña de casa-.
Romero y jengibre frescos.
Un toque de vinagre.
Importante: observe que NO lleva sal, porque lo que además de riquísima es muy sana.
Preparación
Poner la manteca a entibiar y ahí nomás espolvorear con azúcar. Dejar que se vaya cocinando y luego acomodar las naranjas cortadas en rodajas, disfrutando de los aromas. Agregar el licor, darle tiempo para que se evapore el alcohol y luego un chorrito de vinagre.
Sumar el jengibre en pequeños trocitos o rallado y a continuación esparcir el romero. Mientras seguir disfrutando los aromas, ahora enriquecidos con estas dos maravillas que acaba de agregar.
Servir como acompañante de una buenas chuletas de cerdo o con lo que su gusto sugiera.
Variante dulce
Suspender el vinagre y agregar almendras peladas, sugiere la cocinera.