La idea de que los vehículos circulen despacio por las calles de Chacras, lo que posibilitaría compartir el espacio con ciclistas y peatones sin riesgos para nadie, quedará reglamentada como ordenanza en los próximos días. Un viejo anhelo de muchos vecinos.
Los límites del ámbito de aplicación de la ordenanza serán: al Norte, la calle Piedras en toda su extensión; al Sur, la calle Almirante Brown; al Oeste la Ruta Provincial N° 82, sin incluirla y al Este, el Carril San Martín.
El propósito de la nueva normativa es rescatar en algo la calidad de vida que nuestro pueblo ha ido perdiendo indefectiblemente a lo largo de estos últimos años, auge comercial y demográfico de por medio. Las angostas y tranquilas calles, diseñadas para un pueblo de baja densidad poblacional, hoy se ven atestadas de vehículos, generalmente conducidos por automovilistas impacientes y apurados. Quienes hasta hace poco acostumbraban salir a pasear o realizar distintas actividades por el pueblo en bicicleta o caminando, dejaron de hacerlo por el riesgo que implica circular junto a vehículos rápidos y furiosos; mucho menos si el paseo incluía a los niños.
Para poner fin a estos graves inconvenientes que deterioran nuestra calidad de vida, el Concejo Deliberante, haciéndose eco de un reiterado reclamo de los vecinos de estos lares y en un intento por recuperar en algo la tranquilidad perdida, sancionará en los próximos días, la ordenanza que acredita a Chacras como Pueblo sin Prisa y que obliga a los automovilistas a circular a una velocidad máxima de 30 km. por hora. Para ello y, anticipándose a la molestia que la medida generará en algunas personas, piensan realizar una campaña masiva de concientización, apoyada por cartelería y calcos que difundan el slogan Pueblo sin Prisa.
De esta manera se concreta también el trabajo realizado en el 2007 por la comisión mixta de urbanismo, conformada por arquitectos de la Unión Vecinal y profesionales del municipio, que proponía la marca Chacras de Coria, Pueblo sin prisa. En ella se sugería que se la declarara como Zona 30 para así dar prioridad a las bicicletas y a los peatones, entre otras medidas que intentaban ordenar el caos que comenzaba a asolar al pueblo.
Con la intención de rescatar estos conceptos, miembros de la Unión Vecinal se reunieron con integrantes del Concejo Deliberante, para solicitar que se tenga en cuenta el trabajo realizado en el Plan de Reordenamiento Urbano para Chacras de Coria cuya primera parte dio como fruto la zonificación de todo el distrito, determinando las reglamentaciones pertinentes para las áreas comerciales, residenciales y el casco histórico.
En aquella ocasión, quedó pendiente la segunda parte del trabajo que abarcaba el ordenamiento vial. “El marco conceptual general que proponemos para Chacras considera que la ciudad es un organismo dinámico y su desarrollo debe encausarse bajo una óptica de “sensibilidad ambiental”, preservando los rasgos de identidad; es decir priorizando al hombre, pero en el marco de interacción y respeto con el ambiente natural y cultural”, sostiene el arquitecto Adolfo Mallea, miembro de la comisión técnica.
Asistieron a la reunión Andrés Sconfienza (PD), presidente del Concejo, y Cecilia Páez (PRO), quienes escucharon atentamente a los vecinos y se llevaron sus inquietudes. “Podemos corregir el rumbo, porque los cambios necesarios son posibles. Sólo hace falta que los habitantes de Chacras entiendan el sentido profundo de este cambio filosófico y se comprometan a ser parte de un estilo de vida que sólo les traerá beneficios, a ellos y a su descendencia”, sostiene Sconfienza.
Se busca priorizar el hombre por sobre el vehículo. El concepto implica descubrir el placer de una vida más relajada y apacible, más propensa a compartir el tiempo de un encuentro ocasional y amistoso entre vecinos que a la estresante carrera por llegar rápido a todos lados con las sentaderas pegadas al asiento del vehículo. Dejar la histeria de lado, para descubrir la alegría de vivir el lugar en que vivimos.