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Correo de Lectores: Disney en Chacras -->

Correo de Lectores: Disney en Chacras

Estimado Sr. (Carlos) Campana:

Soy un historiador de Disney, basado en Miami, autor de varios libros sobre la historia de Disney y sus artistas (Disney’s Grand TourThey Drew as They Pleased – The Hidden art of Disney, etc.). Mi colega J.B Kaufman (autor del libro South of the Border With Disney: Walt Disney and the Good Neighbor Program, 1941-1948) y yo estamos trabajando sobre una nueva monografía sobre la visita de Disney a América Latina que será publicada el año que viene por la asociación a fin no lucrativo Hyperion Historical Alliance. Acabo de descubrir con mucho placer su artículo “Un hallazgo maravilloso: Walt Disney en Chacras” (http://www.correveidile.com.ar/2019/06/10/un-hallazgo-maravilloso-walt-disney-en-chacras/), ilustrado por una fotos del viaje que nunca había visto antes. Dos preguntas: ¿Sería posible obtener unas copias en alta resolución de estas fotos para poder incluirlas en la monografía? ¿Existen otras fotos inéditas que nos pueda facilitar? Obviamente incluiríamos la fuente de estos documentos y  agradecimientos a Ud. y al Correveidile. Muchísimas gracias de antemano por su respuesta.

Atentamente,

Didier Ghez.

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Vecinas que se van: Elsa Lucía Camaño -->

Vecinas que se van: Elsa Lucía Camaño

Falleció el 13-08-2020. Elsita, como te decían todos… Mami, lela, abuelita como te decíamos en la casa… Fuiste una trabajadora incansable, excelente madre, una abuela maravillosa, pero sobre todas las cosas una persona buena. Y como las buenas personas dejan huella en este mundo, tu marca quedará grabada en nuestros corazones por siempre. Amor profundo y agradecimiento eterno. Hasta pronto Elsita… Te abrazamos con el alma! Tu familia

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Correo de lectores: Robo en la Plaza -->

Correo de lectores: Robo en la Plaza

“Salí en el horario y día permitido con mis hijas para que tengan un rato de distracción, estacioné la camioneta en la Plaza de Chacras a las 17 hs. y a mi regreso me habían robado las 2 butacas. Lamentable: ni un policía en el lugar, ni en la bicisenda ni por la zona. Lo peor es que fui a la comisaría y me dijeron que ahí no me podían tomar la denuncia, que tenía que ir hasta Carrodilla y que por ser domingo no tenían personal. La verdad es que me parece una locura que ya ni siquiera podamos estacionar el auto en la Plaza, que hasta ahí roban sin ningún problema. También que en la Comisaría de Chacras no haya personal para tomar denuncias. ¿Para qué sirve, entonces? Muy lamentable todo”, expresa Liliana Rodríguez, vecina del distrito.

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Correo de lectores: Robo de durmientes -->

Correo de lectores: Robo de durmientes

“Les escribo para advertir el robo de durmientes en toda la zona de Chacras y Luján. Básicamente caminando por la vía que une Chacras con el puente sobre la calle San Martín, notamos este lamentable proceso. Se notan los faltantes de durmientes en varios lugares. Las fotos son de las vías paralelo a la calle Bulnes y pegado a los barrios Solares de Gabrielli y Rincón de Araoz. También al lado del Barrio Mutual Valle de Chacras sucede lo mismo. Aflojan la tierra cerca del durmiente, sacan los clavos y extraen los durmientes, en algunos tramos se deforma la vía”, escribe Bernardo Parizek.

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“A Yuyi”: Lía Ruth Truglio Farina  (29/08/1938 – 04/06/2020) -->

“A Yuyi”: Lía Ruth Truglio Farina (29/08/1938 – 04/06/2020)

Nació en Palermo, Buenos Aires, un 29 de agosto de 1938. Alguna vez escribió sobre su lugar natal: “Había en mi niñez una pared para cada madreselva, un definido lugar para el perfume en la calle de piedras…”

Por Ester Vida, Coordinadora del grupo literario “La Trampa” – Junio 2020

Siempre comentó que vivía muy cerca de Jorge Luis Borges. Fue una niña curiosa, intrépida, llena de anécdotas para contar. Capaz de rememorar a sus abuelas y sus consejos. Su padre, gendarme, viajaba por distintos lugares del país. Yuyi compartió su niñez con dos hermanos, Alicia y Darío. Ya en Mendoza, estudió, se recibió de maestra y ejerció en la escuela Teresa O’Connor y luego en la Escuela Comandante Torres de Ciudad de Luján. Sembrando enseñanzas, recuerdos, emociones, siempre dispuesta a hacer reír, a escuchar, a escribir, a contar.

Estas palabras de unas colegas de “la Yuyi”, Petty y Susana, nos dicen mucho:

“Se fue la Yuyi pero, los personajes como la Yuyi ¿se van realmente? ¿Cómo se va a ir esa esposa, más “compinche” que esposa del queridísimo Carlos? Esa madre y esa abuela tan original. Ese ser humano que tenía la capacidad de convertir sus tragedias en un sainete. Esa maestra que sentaba sobre sus rodillas al pequeño de primer grado que no quería escribir. Esa “seño” inolvidable que logró que los niños se divirtieran en sus clases. Esa guía de los talleres más productivos y simpáticos que los lujaninos disfrutaron durante muchos años. Esa compañera de trabajo irremplazable. Esa docente luchadora, que aún mojada con agua azulada y llorando, podía burlarse de su aspecto. Esa escritora genial. Esa incansable soñadora de un mundo mejor. Esa mujer extraordinaria y feliz, que es nuestra amiga, se irá cuando en este mundo se termine la ternura, la risa y la alegría. Hasta que nos volvamos a encontrar, hermana del corazón”.

Su trayectoria en las letras la llevó a ser distinguida en el país y en el extranjero, recibiendo más de 40 premios por su labor poética. Su producción también como autora de libretos y guiones vendimiales de Luján y Jurado provincial de libretos y certámenes literarios. Publicó varios libros de poemas, participó en antologías con otros autores, poetas y narradores, dejándonos esta valiosa herencia de bellas palabras y esmerados versos, para seguir disfrutando su creación.

La charla con Yuyi se convertía en un placer por su generosidad para hablar, con su alma maestra, sus saberes, una animadora especial como Coordinadora del Grupo Literario “La Trampa”, cuya trayectoria de más de 28 años, ofreciendo su casa y su palabra poética, como así también su alegría en la risa franca.

El camino que ha recorrido en sus 81 años de vida fue entre poemas, perfección en la palabra y enseñar a sonreír con el otro. El arte de escribir es saber sacar de la vida las mejores páginas para contarlas. En ese legado están sus hijos Analía y Alejandro, con Juan y María Amalia y sus cinco nietos.

Yuyi se dejó inspirar por el acontecimiento, por la vida, por el amor y su familia, y lo fue transmitiendo por todos los senderos.

Despedir a una amiga no es fácil, porque los ojos se inundan de lágrimas y las emociones se tiñen de recuerdos. Ese 4 de junio le escribí: “Hoy has partido a reencontrarte con los tuyos, aquellos que viajaron antes, pero nos dejás tu sonrisa y cariño, tus pícaras respuestas y esa imagen de mujer profunda y emprendedora. Un abrazo del alma…hasta siempre…

Uno de sus poemas, del libro “Así decimos” (1988)

La palabra

Y todavía

queda la palabra:

susurro

grito

redoble

tañido de campanas;

cáliz ritual

retrocedido,

liberta y libertaria.

Incontrolable manantial precipitado

que albergo en la garganta.

todavía hoy

monodiando su inescrutable migración

queda

la palabra.

Lía Ruth Truglio Farina

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Necrológica: Amparito en estrella -->

Necrológica: Amparito en estrella

Amparos Campos de Sconfienza no recorrerá más las calles que la separaban desde su casa de siempre hasta donde funciona el Centro de Jubilados que ayudó a crecer y que tuviera su casa propia.

Esta comunidad de chacrenses la extrañará mucho, a pesar de que sus jóvenes 93 años fueron atravesados por un cansancio repentino de vejez  que nos hacía presuponer su partida.

Ya no cuidará de su jardín ni jugará con sus bisnietos, como solía hacerlo por las tardes.

El 3 de abril, esta vecina ilustre de Chacras de Coria, decidió convertirse en una estrella de luz para sus hijos Andrés y Stella Maris, sus cinco nietos y sus tres bisnietos.

Ya junto a su marido, Federico “Perico” Sconfienza, quien también era un hombre comprometido con la vida vecinal, social y cultural de Chacras de Coria, seguro nos seguirá acompañando -desde ese plano que algunos llaman Cielo- a quienes la quisimos y admiramos.

Gracias por todo, Amparito. Ha sido un placer. Ya trabajó bastante para su familia y su Chacras de Coria. Descanse en paz.

Gabriela Figueroa


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Vecinas que se van: Yuyi Truglio de Farina -->

Vecinas que se van: Yuyi Truglio de Farina

Maestra, escritora y poeta, Lía Ruth “Yuyi” Truglio, murió los 82 años. “Sus compañeras, docentes de la Escuela Teresa O’Connor, recuerdan con mucho cariño a Yuyi Farina. Enviamos un cálido abrazo a sus familiares y el agradecimiento por haber compartido con ella años felices de docentes comprometidas con el prójimo”.

Nacida en Buenos Aires y lujanina por adopción, su compañero fue Carlos Farina, con quien tuvo un hijo y una hija, además de cinco nietos. Dio clases en la Escuela Teresa O’ Connor y en la Comandante Saturnino Torres, de Luján de Cuyo. Su obra obtuvo el reconocimiento de diversos círculos literarios y fue subdirectora de Cultura de la Municipalidad. La Cámara de Diputados de Mendoza la distinguió por su trayectoria en las letras y también lo hizo el Concejo Deliberante. Más de 40 reconocimiento obtuvo a lo largo de su trayectoria y a nivel internacional; fue parte de círculos literarios destacados y escribió libretos de la Fiesta de la Vendimia.

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En recuerdo de Enrique Marianetti: Vecino ilustre de Luján de Cuyo -->

En recuerdo de Enrique Marianetti: Vecino ilustre de Luján de Cuyo

Hijo del dirigente socialista de nombre Benito, fue un hombre sensible y versátil que atendió en zonas rurales, brindó asistencia gratuita y fue un ejemplo de acciones positivas.

Médico y psiquiatra, reconocido por su perfeccionamiento en reflexología y neurofisiología, pionero de la medicina forense, de la neurobiología y precursor del estudio de la emoción violenta. Además de su actividad profesional, docente y científica, Marianetti desarrolló su faceta artística en distintas expresiones, como canto lírico, pintura y literatura. En esta faceta, su participación plena en el libro “Historia de Luján por Lujaninos” fue una intervención muy importante para el círculo de letras local, entre otras tantas publicaciones realizadas por su autoría.

Hace un tiempo, la vecina Onelia Cobos escribió el texto que compartimos a continuación:

¿Qué resaltar primero, su sapiencia y humor o sus orígenes brillantes, a los que ha respondido con creces?

La calle Cubillos es angosta. Se puede acceder a ella por Besares. Esta arteria guarda la casa que fuera del gran Benito Marianetti, su padre, “el señor de los cerezos en flor”, como lo llamó el poeta Nicolás Guillén.

Enrique vive en ese hogar diseñado por el arquitecto Aubone Videla desde 1940, en la que fue, para su familia, la casa de verano, la de las abejas, las uvas maduras, el viento meciendo las hojas de parra en las tardes frescas del microclima chacrense después de las siestas ardientes.

Fue comprada por Benito con una sola cosecha del viñedo circundante. Estuvo destinada a albergar la excelencia, los valores poderosos del ser humano.

Por allí pasaron Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, la música y el canto de Mercedes Sosa, Daniel Talquenca, Tejada Gómez…

Enrique Marianetti sigue viviendo en ella sin haber modificado su estructura básica. La completísima biblioteca del altillo parece guardar la antigua atmósfera de luchas ideológicas y visitas ilustres.

Enrique suele subir para ser envuelto por una energía que no ha desparecido del espacio y en esa aparente soledad, vuelve a sentir el abrazo fraterno de los padres y a escuchar “el acorde y las melodías del piano de su madre y la nostálgica mandolina de su abuelo”.

Enrique, doctor en Medicina, legista, psiquiatra, máster en criminología, profesor secundario y universitario, es un espíritu conectado con el profundo significado de la vida, un buscador denodado del mejoramiento de la humanidad y el servicio destinado a los otros.

Poeta, pintor, escritor, su mente lúcida en la adultez mayor, le permite conservar la capacidad de soñar, que junto a su fino humor lo hacen un ser especialmente sensible.

Su preocupación sobre el tiempo presente es la muerte de la sensibilidad. Sigue pensando que en la educación está la esperanza  del futuro para derrotar el desastre de la deshumanización.

Marianetti por Cachilo Púrpura.

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¡Hasta siempre, Peti Molina querido! -->

¡Hasta siempre, Peti Molina querido!

Dolor y alegría de saber que hasta tus últimos días de tu paso por la tierra demostraste entereza y humor, viendo la cosecha de tu siembra de amor y cariño, privilegio de transitarlos con el afecto de tu incondicional mujer, de tus hijos y de los amigos que pudieron estar con vos en tus momentos de despedida.

Te fuiste en paz, habiendo vivido lo vivido, una vida intensa de la manera que quisiste, llevando a cuestas los sabores y sinsabores que conlleva nuestro paso por ella, muchos tuvimos el privilegio de hacerlo junto a vos. Chau Ferrrrnando, Peti Molina querido, hermano de la vida. ¡Te extrañaré! Buen viaje en tu vuelo de libertad, que siempre te caracterizó. Allá nos encontraremos y algún motivo inventaremos para brindar nuevamente, tinto de por medio. ¡Andá averiguando alguna bodega cerca! Nació el 17/03/64, murió el 28/03/20. Por Alberto Cabanillas

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Adiós a José Pepe Martí -->

Adiós a José Pepe Martí

Cuando las palabras duelen. Decir ¡adiós! a la mentira vana y hacia otras playas dirigir el vuelo… José Asunción Silva.

Por Mercedes Fernández – Escritora

Hoy el cielo está gris como una muchacha enferma. Hoy, todo es quietud: un artista se fue. Pepe Martí, para los amigos; José Martí para quienes lo conocieron como hombre de la cultura mendocina, ha partido. Le llegó el momento tan temido de la partida final. Dicen los que tal vez saben, que para quien se va le llega la hora de desenrollar las alas, de expandirse, de soltar amarras. Pero quienes quedamos expectantes ante la desaparición física, somos los que lo conocimos como amigo y como artista.

Una de las cosas más tristes y amargas de la vida es tener que decir adiós, palabra maldita si se quiere. Esto no es un adiós, Pepe querido. Esto es un gracias o más bien un hasta luego. Pero aunque las palabras duelen, las palabras sanan, las palabras pueden ayudarnos a explicar lo que sentimos ante una pérdida. Porque las despedidas no son para siempre. Las despedidas no son el final. Simplemente quieren decir: te echaremos de menos hasta que nos encontremos de nuevo. No existen las despedidas porque jamás te irás del todo, Pepe, porque allí donde estés nos mirarás sabiendo que nos dejaste los ojos cargados de formas y colores.

Y nosotros miraremos hacia arriba donde los álamos bailan y se mezclan en el aire del verano. Nos quedaremos en este valle cuya brisa te sedujo hasta el apasionamiento y desde niño te empecinaste en pintar el aire mendocino, los patios de tierra, las flores del cardón, los cielos lujuriosos de estrellas, los perfiles de la cordillera sin la que no somos nada. He intimado con miles de cosas tristes, pero esta despedida es muy dura. Tener que decir adiós a alguien que, como Pepe Martí hizo de la amistad un altar, que sonrió siempre ante la felicidad o ante la adversidad, que fue un hombre con principios contundentes, agrega la congoja de saber que no volveremos a escuchar aquella risa reconocible ni a escuchar el candor de bromas chispeantes.

José Martí, nació en Mendoza en 1930, vivió gran parte de la vida en Las Heras junto a Ofelia, la gran compañera del artista, y Hugo Y Sandra, dos hijos que siguieron el camino del arte. Entrar al círculo de la familia Martí era asistir a un hogar en el que el arte se vivía en cada rincón de la casa.

El mismo Pepe decía emocionado y con la vista perdida en incontables anécdotas del largo camino de artista y en los recuerdos de su extensa carrera, decía, repito, que para él “pintar era respirar”. Y lo señalaba muy frecuentemente como una lógica frase que lo describía como un pintor orgulloso de ese quehacer.

José Marti egresó de la Academia Provincial de Bellas Artes en 1963 con el título de Profesor de Dibujo y Pintura. Fue docente y gestor cultural. Entre los años 1983 y 1985 se desempeñó como director del Museo Provincial de Bellas Artes “Emiliano Guiñazú”Casa de Fader y entre 1985 y 1987 fue responsable de Cultura de la Provincia. Además, cuentan entre los antecedentes destacados, más de dos centenares de muestras en el país y el exterior.

“Mis obras tienen mucho color y textura, porque el paisaje es brillante y se compone de múltiples formas”, dijo Martí en ocasión de un homenaje a la trayectoria como gestor cultural y como artista plástico que le hiciera la comuna lasherina en 2018. Es que las naturalezas elegidas del paisaje natural eran resignificadas por él en obras que expresan la entidad y los sentires de una acuarela, material que le era muy afín. Martí vivía la sensualidad del paisaje, lo escarbaba, lo profundizaba, lo percibía. Y esas experiencias para él vitales, fueron traducidas en lo que nos deja: el legado claro de un lenguaje muchas veces figurativo, muchas veces abstracto, rebosado de formas, matices y tramas.

¿Qué decir? ¿Que la vida sigue? ¿Que esto estaba ya establecido porque el tiempo es nuestro dueño? ¿Que ahora quedan los pinceles, los pomos, las obras a medio hacer, la incomparable y prolífica obra que tamizó la vida de nosotros, quienes gozamos de ella? Estas preguntas me las hice cuando nos dejara José Scacco. Y me parecen pertinentes ante la conmoción de que nuestro (porque ya nos pertenece a nosotros, los diletantes de la belleza, los que nos detenemos para modificarnos ante una obra de arte) nuestro Pepe Martí ya no está. Pertinentes porque ambos fueron grandes amigos. Y pertinentes porque las palabras se escapan ante la muerte de un artista.

Adiós, Pepe. No, mejor, hasta pronto, amigo. Gracias por haber decidido desde pequeño ser un artista y retratar el mundo con óleos, acrílicos e incomparables acuarelas. Porque mirar un cuadro tuyo nos hará ser mejores. Y pensarte por ahí, en algún lugar eterno, nos abrigará al sentir que la muerte es apenas el olvido. A los artistas no le les olvida jamás porque siempre quedan en la obra. Y allí encontraremos siempre, definitivamente, inexorablemente, en los cielos traslúcidos, José Martí, que una vez decidiste, para felicidad de quienes nos detenemos ante tu obra, que el arte era el mejor camino a seguir.

“Yo soy la Luz, dijo la muerte, y sin embargo temen los hombres encontrarme. Yo soy la misteriosa soñadora que los espacios abre”, dijo el gran poeta José Asunción Silva. No hay más para agregar. Cerremos las ventanas. Que callen los pájaros un instante. Que las estrellas esta noche irrumpan en silencio. Que la “misteriosa soñadora” te acompañe en este viaje, amigo.

Con muchas distinciones a lo largo de su carrera artística, se destacan en 1967 el Premio D’Accurzio, el Salón Primavera de San Rafael; en 1972, Primer Premio del Salón Nacional Exequiel Leguina, “Mejor paisaje campiña argentina”; en 1975, Primer Premio Pintura de la Bienal Municipal de Capital; en 1976, Escudo de Arma de Guaymallén; en 1985, Primer Premio del V Salón del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mar del Plata, además de innumerables convocatorias a muestras en toda Latinoamérica.

Sus obras permanecen expuestas y en colecciones de varios países del mundo como México, Cuba, Brasil, Holanda, entre otros. En 1969, Antonio Lozano escribió sobre su obra: “Es un frenesí de color que domina e invade al espectador, con la sensación más pura del juego cromático”.

Foto: Los Andes

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