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Editorial: Docentes, siempre indispensables

La pandemia y el encierro ‘voluntario’ nos cambió la vida repentinamente. Todo lo que hacíamos en forma habitual y casi sin darnos cuenta, hoy tiene mil complicaciones. Este abrupto cambio nos ha obligado a adaptarnos a nuevas formas de comportamiento dentro y fuera de nuestros hogares. Se cerraron todas las instituciones educativas. Desde jardines maternales hasta las universidades, tanto públicas como privadas. Los niños y los jóvenes vieron interrumpida su rutina. Pero la educación debe continuar, mal o bien. La única solución posible es hacerlo a distancia, vía internet.

Todas las autoridades, no solo las educativas sino las administrativas de cualquier ramo, parten del supuesto de que internet es algo tan común y habitual como el aire que respiramos. Y como nada se puede hacer en forma personal debemos pagar impuestos y servicios vía on-line. Todo se resuelve, supuestamente, con un sencillo clic en el teclado.

Los docentes, los alumnos y sus padres se han involucrado como han podido para que el sistema educativo siga funcionando. Para que cada estudiante pueda seguir con sus aprendizajes. Los padres delegaban gran parte de la tarea educativa a la escuela. Hoy se encuentran con sus hijos en casa tratando de colaborar con ellos en sus tareas. Entonces advierten algunos problemas, como la indisciplina, la dispersión o la falta de ganas.

Por otra parte, no todas las familias tienen telefonía celular. Algunas cuentan con un solo teléfono en la casa, muchas veces obsoleto, que debe ser compartido por todos los chicos para recibir y realizar sus tareas. No es sencillo.

Alejandra, una profesora de Lengua de nivel medio -muy comprometida con su labor- nos comentó algunas de sus vivencias desde que comenzó la educación a distancia. Lo primero que destacó es la falta de conectividad. No todos los hogares tienen acceso a ella. Esto es una dificultad. Algunos padres han pedido un poco de tiempo, porque deben comprar un paquete de internet para que sus hijos hagan las tareas.

Sin bien los jóvenes que hacen uso del celular están habituados, no están alfabetizados digitalmente. Usan el teléfono como entretenimiento. No saben usar un determinado programa o mandar un correo por mail.

Por otra parte, la realidad de los docentes de escuelas secundarias es distinta a los de primaria. Un maestro con doble jornada atiende dos cursos. Un profesor de secundaria debe trabajar en varias escuelas, distintos cursos y espacios curriculares.

Alejandra tiene 220 alumnos. A veces recibe mensajes de WhatsApp a las dos de la mañana. Muchas veces sin nombre y sin aclarar de qué curso. Ahora los estudiantes pueden sacar fotos de sus tareas y enviarlas al docente. Muchas le llegan escritas con lápiz, con caligrafía difícil de entender…

El otro tema es que el docente debe hacer un seguimiento de cada alumno, realizar la devolución con las correcciones una por una y esperar que le respondan.

Estas son algunas de las reflexiones que nos hizo llegar esta docente Y para terminar agregó: “Nosotros ponemos todo el empeño al igual que la mayoría de los chicos. Pero la presencia del docente en el aula es irreemplazable. Un gesto, una sonrisa oportuna, colocar la mano sobre el papel al lado del alumno para guiarlo… eso no se puede sustituir. Demostrarle afecto y el reto oportuno. Compartir vivencialmente la tarea de enseñanza – aprendizaje no se logrará jamás con un teléfono o una computadora”.

2 Comentar este artculo

  1. Nenina Marianetti Dijo:

    Hola, todo lo que dice es tal cual. La pregunta es cómo solucionar esos problemas y algunos más que se presentan. Por un lado están alumnos, docentes y padres que en términos generales hacen todo lo que está a su alcance. Por otro está el estado que tiene que invertir en lo que sea necesario para que todas las personas tengan internet gratuito en estos momentos de pandemia. Y por otro las decisiones políticas qué hay que tomar para que esto se pueda lograr.
    Si no es así, esto seguirá igual salvo por algunas ideas ingeniosas que puedan tener alumnos y docentes incluso padres y madres ya que de algo debemos estár seguros, esto va a pasar, va a terminar, lo que no se sabe es cuando, y eso depende de cuándo se logre la vacuna y la vacunación sea universal.
    No antes.

  2. Rodolfo Crivelli Dijo:

    Absolutamente real, en los terciarios y tecnicaturas de Educacion superior ,nos sucede exactamente lo mismo.Pero poco a poco los alumnos y profesores se van de a poco adaptando a las plataformas a distancia.
    Prof Pract Prof III
    TECONA
    IEF0916
    Gc.Mendoza

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