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“Estamos perdiendo el Malbec”

Sobre el pedemonte mendocino

Llevo varios años advirtiendo que esto iba a pasar. Mientras en Sudamérica plantan muchísimas hectáreas de Malbec, los mendocinos -que pusimos de moda esta variedad de vinos y hasta ayer nos identificaba en todo el mundo- estamos perdiendo la mejor zona, que está siendo reemplazada por barrios cerrados y barrios del IPV. Ahora, ¿por qué ocurre esto siendo que en todo el mundo se cuidan las viñas plantadas y los olivos?

Porque en nuestra ciudad es mucho más barato destruir una finca y hacer un barrio que hacer un barrio en el pedemonte, que es donde se debería construir.
En todas las ciudades del mundo, cerca de las montañas, se cuida el valle para la producción agrícola y se urbaniza el pedemonte.
¿Por qué en Mendoza es al revés? Porque hubo estudios inclinados de que nuestro pedemonte tiene una flora y fauna “única” y que está en vías de extinción si la urbanizamos: esto es MENTIRA.

A la jarilla la quieren endiosar y estudios inclinados la dan como que está en vías de extinción, y a donde vas, por San Juan, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, ves jarillas por todos lados. En Los Ángeles (California) abundan las jarillas; en Las Vegas pude hacer un viaje al Cañón del Colorado y abundan: jarillas, jarillas y más jarillas.

Hablando con un americano de la zona me comentaba que había jarillas desde Alaska hasta México incluido, y ¿entonces? ¿Por qué se protege? ¿Por qué se sobreprotege? A donde vayas en nuestra provincia y en otras, vas a encontrarla por todos lados. Encima, si pasan motoniveladoras haciendo calles, lo primero que vuelve a crecer son las jarillas, no crecen tan rápido como los cardos rusos (rolling stones) pero crecen, crecen y crecen.

Cualquier mendocino que pase por Palmares, para dar un ejemplo, y preste atención, podrá ver jarillas en todos sus estadíos.

Sumado a esto hay otro estudio inclinado que dice que “si urbanizás el pedemonte aumentarán los aluviones”. Una mentira más grande que la otra que se transforma en creencia y mito.

Según mi amigo Marion Tubert ya se han urbanizado más de 10.000 hectáreas de Cabernet y Malbec en el Gran Mendoza. Él todavía se opone a esto defendiendo sus fincas rodeadas en Dorrego.

Luján y Maipú están siendo erosionadas a pasos agigantados, mientras se ponen todo tipo de trabas (te piden hasta el buco-dental, según un vecino) para poder disfrutar y urbanizar una parte del pedemonte. Mario Groisman, que hizo Palmares, embelleció toda una parte del pedemonte de Godoy Cruz en lo que era un basural gigantezco. Tuvo que hacer mucho movimiento de suelos para poder amoldar el lugar, encima le pidieron y le pusieron todo tipo de trabas para acobardarlo y lentificarlo en su gestión, y hoy el que pasa por Palmares puede decir que embelleció Mendoza.

Desde la Dirección de Hidráulica le hicieron hacer obras que rozan lo ridículo, como una represa arriba de un cerro, ¿arriba de un cerro? ¿Cuánto puede llover en una hectárea allí arriba?

Ahora, ¿por qué?
¿Para acobardar a toda persona que quiera urbanizar el pedemonte? ¿Para seguir frenando la zona? ¿Por la creencia que es el santuario ecológico de la jarilla y de las liebres?
En todo el mundo el pedemonte es urbanizado o cultivado (no está prohibido); con cruzar la Cordillera se pueden dar cuenta.
Gran parte de nuestro pedemonte es un basural y está siendo urbanizado en forma desordenada por no estar planificado. Los estudios inclinados que dicen que si urbanizamos el pedemonte aumentan los riesgos de aluviones también son MENTIRA, con sólo hacer pozos de absorción (después de 50 cm. de tierra sólo hay arena, ripio, piedras y arena) casi toda el agua va para abajo.

El aluvión del 4 de enero del ‘70, fue mala praxis, dicho por el ingeniero Vera, quien fuera titular de Hidráulica en la época de Menem. Si hubiera habido allí un gran pozo de absorción hubiera bajado agua, mucho menos y NO TODA junta, como bajó. Sólo con hacer pozos de absorción y mantenerlos después de cada lluvia de verano sobra. ¿Se entiende?
En la década del ‘60 y ‘70 había una desesperación de los científicos por descubrir “algo”. Así fue que aparecieron estudios inclinados que dijeron que el aceite de oliva producía colesterol (estudio de genios de EEUU).
Esta MENTIRA gigante hizo que gran porcentaje se inclinara a consumir aceite de girasol, después, años después, todo este estudio fue desmentido (todo lo contrario).
Es mucho más fácil urbanizar una finca que en el pedemonte, donde abundan piedras, y sus irregularidades lo hacen más difícil, y si encima te traban todo por creencias absurdas, los empresarios optan por una finca.

Conclusión: Nuestro mejor Malbec está condenado a desaparecer en los próximos 15 años. ¡Qué ironía! No se protege a las fincas que producen toneladas de alimentos y se protege a la jarilla que abunda en todo el continente americano cerca de la Cordillera de los Andes y en muchas zonas es Plaga. Es de no creer. Un país al revés. ¿Una provincia con estas prohibiciones?

De los próximos gobiernos depende que esto cambie o que se planifique la ciudad del 2050 en el pedemonte. Un lugar hermoso para vivir cerca, muy cerca de la ciudad.

Sergio De La Torre

1 Comentar este artculo

  1. Juan Dijo:

    Concuerdo en que han desaparecido las mejores tierras agrícolas del área metropolitana, junto con la infraestructura de riego, debido al crecimiento urbano.

    La única observación que haría es que el malbec se perderá por la cuestión económica en todo caso y por la eterna crisis vitivinícola porque si vemos la estadística del INV la superficie implantada con malbec ha crecido y, por lejos, es la principal variedad en todo el país. Pasó de tener 16.000 has en 2006 a más de 40.000 en 2016, hecho que puede ser cotejado en el sitio oficial del INV; dejo el vínculo aquí pegado: https://www.argentina.gob.ar/superficie/trabajos-especiales

    Juan Caiti

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