Rincón de Ciencia: Mitos y realidades del bronceado saludable

Adriana Bassotti, especialista de la piel y doctora del Hospital Español, nos brinda recomendaciones fundamentales a la hora de exponernos al sol o a una cama solar.

La medicina avanza y en los últimos tiempos ha mejorado la información que tenemos en relación a los efectos negativos de la radiación ultravioleta sobre la salud, sobre todo con respecto al uso de máquinas de bronceado artificial. Estar bronceado es una conducta “social” impuesta por la diseñadora francesa Coco Chanel quien la popularizó en los años ’20. Para muchas personas es un signo de belleza, de estatus, de poder adquisitivo… Sin embargo, en el ámbito médico aumenta la preocupación por el uso excesivo de camas solares en busca de una piel bronceada.

Surgen así mitos y realidades en torno a esta verdad, que esperamos aclarar: (1)

Mito 1: ¿Un Factor de Protección Solar (FPS) 100 es mucho más efectivo que uno 50?

La realidad es que el FPS es un parámetro cuantitativo de cuan efectivos son los componentes activos de una pantalla solar. No hay relación entre el mayor número de FPS y la reducción de radiación ultravioleta, que haya sido aceptado mundialmente. Las autoridades americanas y europeas han establecido un valor máximo de rotulación permitido para los diferentes países. Es importante sí recordar, que deben ser reaplicados cada 2 a 3 hs., teniendo en cuenta el horario y las actividades realizadas.

Mito 2: ¿Tomar cama solar previo al veraneo nos defiende de las quemaduras solares?

No. El bronceado que se induce mediante camas solares es similar al obtenido mediante la exposición al sol con un FPS mínimo. El color que surge es consecuencia de mecanismos de defensa que activa la piel, siendo también la manifestación de que ha sido agredida y nunca un signo de salud. En pieles incapaces de broncearse, blancos, rubios, con ojos claros, la agresión es doble.

Mito 3: ¿Debo evitar usar pantalla solar para prevenir la osteoporosis?

En provincias como la nuestra, la cantidad de radiaciones solares recibidas en la piel habitualmente descubierta (brazos, manos, piernas), durante 5 a 10 minutos, 2 a 3 veces a la semana, unida a una dieta adecuada hacen innecesarias las exposiciones intencionadas con este fin.

Mito 4: Las lociones de bronceado rápido y autobronceantes ¿son seguras y protectoras para la piel?

Las lociones de bronceado rápido son fórmulas enriquecidas con sustancias que al ser aplicadas en la piel se absorben y aceleran la pigmentación mediada por una enzima presente en las células que dan el color a la piel. Los autobronceantes en cambio son agentes que solo tiñen la capa más superficial de nuestra piel. El color desaparece en forma progresiva con la descamación y los baños sucesivos. Ambos NO sirven como fotoprotectores, pero sirven para dar color bronceado sin dañar nuestra salud.

Mito 5: ¿Las camas solares son menos dañinas que el sol?

No, en absoluto. La radiación solar está formada entre otras, por radiación Ultravioleta A y B que en forma acumulativa dañan nuestra piel. Las camas solares emiten luz Ultravioleta A (UVA) que es capaz de dañar por efecto acumulativo a largo plazo el material genético de nuestras células y favorecer la aparición de tumores de piel. Se la vincula además a efectos adversos agudos irreversibles como el fotoenvejecimiento prematuro (arrugas), fotosensilbilización (enrojecimiento rápido al exponerse al sol), quemaduras solares, inmunodepresión y potenciación del efecto cancerígeno de la radiación Ultravioleta B (UVB).  Además, las radiaciones pueden provocar a nivel ocular cataratas, quemaduras en la córnea y daño en la retina.

Mito 6: ¿Se le puede aplicar fotoprotector a un niño de cuatro meses?

Se desaconseja su uso en menores de seis meses, porque son muy pequeños para ser expuestos en forma directa al sol. Se prefieren aquellos que son pantallas físicas a base de compuestos que logran reflejar y dispersar la radiación Ultravioleta al formar una barrera de partículas inertes opacas. Se evitan los compuestos químicos por la posible absorción de los mismos ya que sus sistemas bioquímicos están poco desarrollados y pueden ser dañados.

Mito 7: ¿Mantener el bronceado en invierno con las camas solares protege de los rayos solares?

La realidad es que solo aumenta el tiempo de exposición, con el consecuente aumento de riesgos. Las Sociedades de Dermatología informan que mantener el bronceado durante el invierno mediante el uso de camas solares es peligroso, poniendo énfasis en que la piel debe fotoprotegerse también en invierno. Debe utilizarse el fotoprotector siempre que se esté al aire libre ya que las nubes dejan pasar el sol. La arena, el agua y la nieve reflejan los rayos y aumentan su acción. Si bien las radiaciones son más importantes entre las 10 y las 16 hs., no significa que fuera de ese horario no exista riesgo. El cáncer de piel no solo es consecuencia de una exposición al sol en verano, sino que es el resultado de una agresión continua de las radiaciones.

Mito 8: ¿El origen del cáncer de piel sólo es consecuencia de quemaduras solares?

Este concepto es falso, ya que las exposiciones continuas al sol o a camas solares también participan por el efecto acumulativo que tiene la radiación ultravioleta en nuestra piel.

El uso de camas solares comenzó en 1985 en la Argentina. En el año 2006 se prohibió el ingreso a menores de 18 años. Aún así, la gente sigue concurriendo porque forma parte de una filosofía de vida aunque con un costo muy alto para la salud.

Los efectos del fotodaño acumulativo y el cáncer de piel suelen aparecer a los 10 o 15 años del uso de las camas solares. La OMS las declaró como carcinógeno al igual que el tabaco y los rayos X.

Es importante que aumentemos nuestros conocimientos sobre los beneficios y riesgos de las radiaciones ultravioleta y actuemos en consecuencia para proteger nuestra salud y la de nuestros menores.

Siendo coherentes, podríamos empezar revisando nuestros valores en relació al bronceado y trasmitir estos conceptos a los demás. (1,2,3)

Anticipándonos a la 20° Campaña de prevención del cáncer de piel, que se llevará a cabo del 18 al 22 de noviembre, los invitamos a revisar gratuitamente su piel, bajo el lema “Siempre que te expongas al sol, cuidá tu piel, es la única que tenés” (3)….


Bibliografía:

1- Bassotti A, Parra V; Driban N, Huczak L. Mitos y realidades en Dermatología. Rev Med Hosp Esp Mza. 2004, Vol VI N° 2. Julio-Noviembre:73-81.

2- Zuluaga A. Cámaras bronceadoras: mitos y realidades. Rev Asoc Colomb Dermatol. 2009; 17: 205-210.

3-  www.sad.org.ar/campanas

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