Se trata de “Alafuerte: amor a la libertad”, el proyecto del prestigioso enólogo mendocino para que los alojados en el penal  aprendan el oficio en una “finca escuela”. Para ello se implantarán viñas en las cercanías del complejo penitenciario.

Por Adriana Sayavedra

La idea le surgió al hacedor de buenos vinos a partir de un incidente personal, un asalto a mano armada al llegar a su casa. “Uno queda muy enojado y marginado después de una experiencia tan violenta, pero luego de reflexionar un poco te das cuenta que algo tenemos que hacer para colaborar. Sobretodo pensando en nuestros hijos, para que puedan caminar tranquilos”. El que habla es Marcelo Pelleriti, responsable de los vinos de Bodega Monteviejo -integrante del Clos de los Siete- e ideólogo del exitoso ciclo Monteviejo Wine Rock  -que ya va por su octava edición- a la hora de pensar en cómo aportar para construir una sociedad más equitativa y menos violenta.

“La intención es que las personas privadas de libertad alojadas en Almafuerte, aprendan un oficio para que puedan hacer algo cuando salgan y así integrarse a la sociedad”. Y qué más válido que desde la dignidad del trabajo. Para ello Pelleriti piensa capacitarlos en las tareas vitivinícolas desde la implementación del viñedo y sus cuidados, especialmente el de la poda. Que dicho sea de paso, es un oficio casi en extinción. Esto se desarrollará en una “finca escuela” que ocuparía unas cinco hectáreas en los alrededores del Complejo Penitenciario Almafuerte, situado en el distrito de Cacheuta, Luján de Cuyo.

Con el reconocimiento de que “el gobierno mendocino está haciendo mucho por la reinserción de las personas privadas de libertad” y con su proyecto bajo el brazo le golpeó la puerta al gobernador Cornejo. De ahí en más sólo encontró apoyo de las instituciones consultadas y lo agradece: al Ejecutivo provincial –“es un equipo muy profesional”-; a la Municipalidad de Luján de Cuyo; Irrigación, Ministerio de Seguridad, entre otras.

“Vamos a llevarlo adelante con un enfoque empresarial, como si manejaran una empresa”, explica Pelleritti. Por su parte, José Bahamonde, uno de los diseñadores top del mundo vitivinícola y cuyas etiquetas hacen las delicias de los consumidores, fue el escogido para hacerse cargo de la parte creativa y manejo de la imagen del proyecto.

Según sostuvo el gobernador Cornejo en la presentación del proyecto, “de las 4.200 personas que hoy están privadas de la libertad en Mendoza, 2.050 estudian y 2.100 trabajan, muchos de ellos coinciden en las dos tareas. Aspiramos a que el 100% estudie y trabaje”.

Paso a paso

En una primera etapa el proyecto Ala fuerte: amor a la libertad se focalizará en el manejo del viñedo. Luego vendrá la elaboracion del vino. “En marzo del año que viene comenzamos a plantar las vides. Mientras tanto  estamos avocados a las tareas previas: elegir el lugar donde se implantará el viñedo, recuperar una planta de efluentes, etc.”

“Esta etapa no implicará un gran costo, porque las empresas contamos con material que se puede reutilizar, como palos, alambre, etc. Así que están todas invitadas a colaborar”, convoca y resalta con énfasis: “Esto no es un proyecto personal. Es un proyecto social y toda la ayuda es bienvenida. Todos debemos colaborar porque todos también somos responsables de lo que sucede en la sociedad”.

Foto: Wines of Argentina

Salón de Ventas de productos elaborados por internos

El Servicio Penitenciario cuenta con un salón de ventas para la exhibición y comercialización de productos elaborados por internos del penal.

El salón se ubica en calle Boulogne Sur Mer y calle Plantamura de Ciudad. Está abierto de lunes a viernes de 8 a 18 hs. y se pueden comprar directamente productos como parrillas, hornos, prensas de jamón, cortinas de totora, canastos de mimbre, baúles de madera, juegos de camping y plegables, entre otros.