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Editorial: Honrar la vida, en paz y armonía

Durante estos días que van quedando de diciembre es común escuchar frases recurrentes como “el año se pasó volando”. Tenemos una sensación extraña del transcurso del tiempo. Para muchos el “día a día” se hace difícil y les cuesta remontar esas 24 horas. Posiblemente esperan que mañana sea más llevadero. Sueñan o anhelan conseguir mañana lo que hoy se les negó. Igualmente, llegando a estas fechas festivas, sienten que no les pesó cada día que transcurrieron esperando que llegara el mañana.

Ya casi hemos dejado de usar esos típicos calendarios que traían los 365 días del año uno en cada hojita cuadrada, con números bien grandes y en el revés el santoral correspondiente a la fecha. Entonces cada día que pasaba se arrancaba la hoja correspondiente. Ese acto físico, material, de arrancar una hoja y tirarla, nos hacía un poco más conscientes de que un día terminó. Y si por casualidad o desidia, no vaciábamos el papelero durante un tiempo, comprobábamos cuántos días habían pasado y sus restos estaban silenciosos y arrugados en el cesto de la basura.

Al llegar a fin de año reflexionamos. Tomamos conciencia del tiempo transcurrido y que pronto el almanaque tendrá nuevos números. Sería casi imprescindible aceptar que cada uno de esos nuevos números realmente significan un nuevo desafío, cada día abre la maravillosa posibilidad de superarnos, de ser mejores que ayer… y jamás resignarnos a botar el papelito del ayer al cesto de la basura.

No se trata, como dice la canción de “permanecer y transcurrir…” Sino de honrar la vida.

Correveidile, nuestro periódico, nació hace 17 años y este será el Nº 187. Y no podríamos decir “parece que fue ayer” cuando apareció el Nº 1.

Cada número editado, cada noticia, cada foto, cada novedad de nuestro pueblo, fue realizada por un grupo pequeño y empeñoso de personas que puso mucho amor y esperanzas en su trabajo. Seguro que no fue fácil, pero apostamos siempre al porvenir, por más incierto que este fuera. Y aquí estamos, sin conformarnos con permanecer, perdurar ni transcurrir. Por el contrario, pese a las habituales penurias que todos padecemos, seguimos plenos de ilusiones y esperanzas con la labor que realizamos.

También es recurrente, en esta época, el intento de hacer una especie de “balance” de lo que pasó durante el año. Lo que hicimos y lo que dejamos de hacer, lo que nos propusimos y logramos o fracasamos en el intento. Si nos sentimos mejores personas que ayer o nos estamos abandonando. En fin, cada uno sabe qué fichas debe poner en el “deber o en el haber”.

Por nuestra parte siempre preferimos el optimismo a la desazón. Reclamamos siempre por las promesas incumplidas y alentamos y aplaudimos cada obra de bien realizada para la comunidad de Chacras de Coria. Preferimos el diálogo y la participación antes que la confrontación y el autoritarismo. Y, por sobre todo, no nos faltarán las energías para continuar con la humilde y maravillosa tarea de seguir siendo “la voz de Chacras”. Sin dudas, sin el permanente apoyo de nuestros lectores y de nuestros anunciantes, esto no sería posible. ¡Gracias totales! a todos ellos, al decir del Gran Ceratti. Y recuerden, no es sólo permanecer y perdurar, sino de honrar la vida. Felicidades y buen 2018 para todo el mundo. Que la Paz y la Armonía reine en los corazones de los habitantes de este suelo, que buena falta nos hace.

Durante estos días que van quedando de diciembre es común escuchar frases recurrentes como “el año se pasó volando”. Tenemos una sensación extraña del transcurso del tiempo. Para muchos el “día a día” se hace difícil y les cuesta remontar esas 24 horas. Posiblemente esperan que mañana sea más llevadero. Sueñan o anhelan conseguir mañana lo que hoy se les negó. Igualmente, llegando a estas fechas festivas, sienten que no les pesó cada día que transcurrieron esperando que llegara el mañana.

Ya casi hemos dejado de usar esos típicos calendarios que traían los 365 días del año uno en cada hojita cuadrada, con números bien grandes y en el revés el santoral correspondiente a la fecha.

Entonces cada día que pasaba se arrancaba la hoja correspondiente. Ese acto físico, material, de arrancar una hoja y tirarla, nos hacía un poco más conscientes de que un día terminó. Y si por casualidad o desidia, no vaciábamos el papelero durante un tiempo, comprobábamos cuántos días habían pasado y sus restos estaban silenciosos y arrugados en el cesto de la basura.

Al llegar a fin de año reflexionamos. Tomamos conciencia del tiempo transcurrido y que pronto el almanaque tendrá nuevos números. Sería casi imprescindible aceptar que cada uno de esos nuevos números realmente significan un nuevo desafío, cada día abre la maravillosa posibilidad de superarnos, de ser mejores que ayer… y jamás resignarnos a botar el papelito del ayer al cesto de la basura.

No se trata, como dice la canción de “permanecer y transcurrir…” Sino de honrar la vida.
Correveidile, nuestro periódico, nació hace 17 años y este será el Nº 187. Y no podríamos decir “parece que fue ayer” cuando apareció el Nº 1.

Cada número editado, cada noticia, cada foto, cada novedad de nuestro pueblo, fue realizada por un grupo pequeño y empeñoso de personas que puso mucho amor y esperanzas en su trabajo. Seguro que no fue fácil, pero apostamos siempre al porvenir, por más incierto que este fuera. Y aquí estamos, sin conformarnos con permanecer, perdurar ni transcurrir. Por el contrario, pese a las habituales penurias que todos padecemos, seguimos plenos de ilusiones y esperanzas con la labor que realizamos.

También es recurrente, en esta época, el intento de hacer una especie de “balance” de lo que pasó durante el año. Lo que hicimos y lo que dejamos de hacer, lo que nos propusimos y logramos o fracasamos en el intento. Si nos sentimos mejores personas que ayer o nos estamos abandonando. En fin, cada uno sabe qué fichas debe poner en el “deber o en el haber”.

Por nuestra parte siempre preferimos el optimismo a la desazón. Reclamamos siempre por las promesas incumplidas y alentamos y aplaudimos cada obra de bien realizada para la comunidad de Chacras de Coria. Preferimos el diálogo y la participación antes que la confrontación y el autoritarismo.

Y, por sobre todo, no nos faltarán las energías para continuar con la humilde y maravillosa tarea de seguir siendo “la voz de Chacras”. Sin dudas, sin el permanente apoyo de nuestros lectores y de nuestros anunciantes, esto no sería posible. ¡Gracias totales! a todos ellos, al decir del Gran Ceratti. Y recuerden, no es sólo permanecer y perdurar, sino de honrar la vida. Felicidades y buen 2018 para todo el mundo. Que la Paz y la Armonía reine en los corazones de los habitantes de este suelo, que buena falta nos hace.

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