Por José Félix Suárez – Especial para Correveidile
El llamativo y potente camión Iveco Power Star Cursor 13, con su número 502 bien visible, su motor de 12,9 litros y su sistema de inyección Bosch Common Rail de 2.000bar, 6 cilindros Diesel en línea y pistones de acero entre otras características, del equipo YPF Infinia Diesel Team, por otra parte el único camión argentino de los 60 que participaron de la singular aventura del Dakar 2017, tripulado por los navegantes mendocinos Adrián Yacopini y Ricardo Torlaschi, y que fuera piloteado por el cordobés Federico Villagra, identificado a su paso con expresiones de admiración y júbilo como el camión argentino, se convirtió en la gran atracción de la dura competencia en territorio nacional.
Foto: Ecocuyo
“¡El camión…el camión!”, resultó el expresivo grito de los cientos y miles de espectadores que a modo de celebración, aliento y estímulo saludaron y aplaudieron su marcha al paso por Chaco, Tucumán, Jujuy, Salta, La Rioja, San Juan, Córdoba y Buenos Aires. Un cuarto puesto en la clasificación general, al cabo de casi 9.000 kilómetros de un duro y sinuoso recorrido, entre el llano, la altura, el frío intenso, el calor sofocante, las dunas, las nubes de tierra y polvo, el viento y varios frentes de tormentas, además de la amenaza de un alud al paso por Jujuy, fue el merecido premio para el Coyote Villagra y sus co-pilotos Yacopini y Torlaschi a tan solo una hora y cuatro segundos exactos del camión ganador del ruso Eduard Nikolaev del equipo Kamaz que repitió su éxito de 2013.
Un cuarto puesto con sabor a hazaña para nuestros dos comprovincianos en su primera experiencia como protagonistas de esos poderosos camiones que a su paso hacen temblar la tierra y levantan polvaredas. Un camión valuado en 500.000 euros según la autorizada opinión del empresario Carlos Vilchez conocedor del tema en rueda de amigos en la confitería Vía Veneto.
En autos también cumplieron con su objetivo Alejandro Yacopini y el querible Gordo Daniel Merlo del equipo Toyota-Yacopini con un excelente décimo noveno puesto en la clasificación general.
Yacopini y Merlo reconocieron luego del esfuerzo de 12 etapas en 14 días de la prueba que se puso en marcha de manera simbólica el domingo 1ro de enero en Asunción (Paraguay) y de manera oficial el lunes 2 y que recorrió tres países sudamericanos: Paraguay, Bolivia y Argentina: “Haber participado con esta camioneta y haber terminado en perfectas condiciones es un aliciente muy grande para nosotros. Hemos cumplido con el objetivo que nos propusimos, estamos entre los 20 primeros, nos sentimos muy felices y además hemos hecho realidad el sueño que teníamos de terminar la carrera. Que ha sido tan difícil y exigente como la imaginábamos desde el primer día. Pensamos que crecíamos jornadas tras jornada y el esfuerzo y sacrificio valió la pena. Nos sentimos muy orgullosos de nosotros mismos”.
Mendocinos cumplidores
Es el caso también del siempre vigente Orlando Terranova que con su Mini del X Raid y con el apoyo logístico de su navegante el alemán Andreas Schulz quedó en la sexta ubicación en la categoría autos por detrás de tres Peugeot y dos Toyotas, equipos que en la actualidad gozan de cierta ventaja reglamentaria. Un comienzo irregular en la primera semana y una segunda semana muy buena en la que recuperó posiciones ubicaron a Terranova entre los seis primeros a continuación de los franceses Stephane Peterhansel, Sebastien Loeb y Cyril Despres, el español Nani Roma y el sudafricano Giniel Di Villiers. En autos también cumplieron con su objetivo
Luján y Caimi muy felices
El piloto lujanino Franco Caimi de tan solo 28 años de edad y con un gran futuro por delante no solo completó el exigente recorrido sino que se convirtió en una de las gratas revelaciones en la categoría motos. Con su Honda CRF 450, del Rally Honta South Américas, ocupó un muy destacado octavo lugar en la clasificación general a una hora, 42 minutos y 18 segundos del ganador absoluto el británico Sam Sunderland. Además Caimi se convirtió en el mejor de Sudamérica favorecido por el abandono del chileno Pablo Quintanilla en una de las últimas etapas. Resultó muy emotivo cuando en la línea de sentencia Franco tomó la bandera argentina y la hizo flamear subiendo a la rampa de llegada. Después la elevó bien alto mientras se podía escuchar el aplauso del público, entre los que se encontraban sus familiares que viajaron especialmente para brindarle una emotiva bienvenida. Se recuerda que de no haber padecido la sanción de una hora por cargar combustible en un lugar no permitido Franco habría ocupado la tercera posición en la general.
Sus palabras fueron el fiel reflejo de su estado de ánimo: “Me siento más que feliz y satisfecho después de dos semanas durísimas, en las que superamos todo tipo de dificultades: la altura, el frío, el calor, el viento, el desierto, las amenazas de lluvias y los tramos de mucha navegación. Quiero agradecer el apoyo de toda mi familia y de todo mi equipo de colaboradores, como Javier Pizzolito, Mariano Casaroli, Facundo Lastra , a mi entrenador el Chino Freytes y a mi amigo Bruno Giacomi. Lo que más valoro es haber llegado sano y con la moto entera por lo que nunca voy a olvidar este Dakar”.
Por último señalar que el rivadadaviense Emiliano Carbonero con Kawasaki también cruzó la meta final en motociclismo con un digno 62 lugar a casi 14 horas del primero. Más que meritorio si se tiene en cuenta que a los 37 años de edad debió reunir alrededor de 970.000 pesos para poder intervenir y cumplir el sueño de su vida de correr un Dakar. Emiliano corrió y llegó a pulmón, a puro corazón como las lágrimas que derramó ese último día con sabor a hazaña.
Los siete mendocinos del Dakar 2017 dieron toda la vuelta. Desde Correveidile a todos muy sinceras felicitaciones.
