Fuente: Revista Rumbos
A la hora de elegir una mascota para nuestro hogar, si tenemos niños, hay que tener en cuenta varios factores, entre ellos la edad del chico, el tiempo disponible para el cuidado del animal, el espacio y el estilo de vida de cada familia y la casa. Los chicos deben entender que se trata de un ser vivo y que necesitará de ciertos cuidados para tener una vida feliz.
Los nenes menores de 3 años aún no han desarrollado la madurez para controlar sus impulsos y puede hacerle daño a la mascota y provocar una reacción negativa en ésta. Además, la edad recomendada para tener una mascota es a partir de los 4 o 5 años, ya que podrían ser capaces de cuidarlas, siempre con la supervisión de un adulto. Los niños que crecen junto a una mascota desarrollan la confianza en sí mismos, la capacidad para relacionarse con otras personas; aprenden a ser más solidarios y a compartir más.
Algunas consideraciones a tener en cuenta: los perros dependen totalmente para su cuidado de las personas, no pueden quedarse solos por días y deben recibir de 2 a 4 comidas diarias. También es fundamental que tengan agua limpia y fresca, sacarlos a pasear, que los bañen y jueguen con ellos.
El gato es más independiente, pero igual necesita que lo cuiden, lo alimenten. Las tortugas son excelentes para los niños, pero necesitan cuidados especiales y más específicos: un lugar adecuado para la pecera, donde no le dé el sol directamente y que la temperatura no varíe mucho. Los hámsteres son fáciles de mantener y manipular. Los cobayos y conejos tienen grandes similitudes, pero son de mayor tamaño. Los reptiles, iguanas y peces son los indicados para los niños alérgicos. Pero es complicado tener contacto físico y prácticamente imposible compartir juegos.
Con la mayoría de las mascotas siempre existe riesgo de mordedura o arañazos, por lo cual se debe amaestrar bien al animal y educar al niño para que no lo moleste cuando el animal está comiendo o durmiendo. Se debe elegir una raza pacífica, que tenga un temperamento para estar con chicos.
Es importante tener al animal en óptimas condiciones de higiene, ya que pueden transmitir hongos y pulgas. Y siempre hay que lavarse las manos después de tocarlos. Ante arañazos o mordeduras, lavar con abundante agua y jabón blanco, y desinfectar con algún antiséptico. Recordar que, a pesar de todo, no dejan de ser animales y pueden tener reacciones negativas. Por lo que siempre deben estar supervisados por un adulto. Se ha comprobado que los niños que tienen mascotas son más felices.
Aseguran los expertos que los niños que se crían con mascotas son más felices
