Por José Félix Suárez – Especial para Correveidile

Una victoria, un empate y tres derrotas fue el magro resultado de Aldo Bolado como DT de Luján Sport Club, lo que originó su renuncia al cargo cuando apenas se habían cumplido las primeras cinco fechas del Torneo Federal B. Un final tan prematuro como inesperado de un entrenador que había asumido sus funciones con un marcado optimismo, una enorme confianza y la segura esperanza de lograr el ansiado ascenso a la  categoría inmediata superior.

Un saldo realmente pobre con tan solo cuatro puntos sobre 15 posibles, cinco goles a favor y 15 en contra y el último puesto al cabo de la rueda inicial del certamen más federal del fútbol argentino. Dos de esas derrotas fueron realmente muy duras, porque se dieron por abultadas goleadas: 5 a 0 como visitante en la segunda fecha frente a Sportivo Desamparados de San Juan, y 4 a 0 en la quinta jornada ante Trinidad, también de la vecina provincia, aunque esta vez como local en el propio Jardín del Bajo. Durísima caída que provocó la reacción de los plateístas Granates, insultos y agresiones, y como consecuencia el reemplazo de Aldo Bolado por el ex futbolista de la institución, Andrés Villafañe.

El debut de Luján en el campeonato, equipo al que se identificó como “La Cenicienta del Bajo” por el mayor poderío de los equipos sanjuaninos que están en su zona y por el difícil fixture que le tocó, tampoco había resultado alentador, porque en la jornada inaugural cayó como visitante 3 a 1 contra  Alianza de San Juan. Ese partido tuvo un pésimo arbitraje, plagado de irregularidades, con dos goles convertidos en posición adelantada y el restante con un polémico penal en contra.

Luego de ese flojo comienzo, el Granate había insinuado una recuperación al igualar en la tercera fecha 2 a 2 con Peñarol de San Juan en la cancha del Deportivo Maipú, y al superar en la cuarta jornada 2 a 1 al Atlético Palmira como visitante en el Este, al que despojó de su invicto en su mejor desempeño hasta entonces. Sin embargo, el segundo tiempo frente a Trinidad, dirigido por el recordado arquero de Luján, el Oso Andrés Lavorante, lapso en el que se produjeron los cuatro goles, resultó demoledor. El juego se interrumpió un par de veces por los airados reclamos de la parcialidad Granate, responsabilizando a algunos jugadores como el arquero Matías Pérez y de modo especial a Aldo Bolado  por  la cuestionada derrota.

Triste adiós

Declaró Aldo Bolado mortificado por la situación y su rápida salida: “Los plateístas me culparon porque no ponía a los chicos del club.  Nada más falso, porque vine a Luján a trabajar con los jóvenes de las inferiores. Creí que tenía el respaldo de la dirigencia para continuar, pero cuando me di cuenta de que no era así, decidí dar un paso al costado. Tenía muchas ilusiones en este proyecto pero los resultados no acompañaron mi gestión. En el complemento contra Trinidad se jugó realmente mal, pero no sé si había algo preparado en mi contra. Como si se hubiera estado trabajando por atrás para provocar mi salida. Me enteré de que no me querían más por las redes sociales y por un comunicado oficial del club. Todo esto es muy triste y muy doloroso. Me voy con  mucha pena porque tenía fuerzas para continuar y revertir la difícil situación”.

Nuevo DT

El ex jugador Andrés Villafañe, que había presenciado el partido contra Trinidad, asumió de manera inmediata la dirección técnica del Granate. Al asumir mostró preocupación por el futuro inmediato pero también mucha confianza en su tarea: “Hay que levantar anímica y futbolísticamente al plantel, buscar una solidez colectiva y salir de esta mala racha. Tenemos toda una rueda por delante y la esperanza es clasificar a la próxima instancia.  Sinceramente ningún equipo al que le convierten tantos goles puede aspirar a ocupar los primeros puestos. En eso tenemos que trabajar, en encontrar una mayor firmeza defensiva. Por eso debemos hacernos fuertes atrás, para mejorar y escalar posiciones. Lo vamos a hacer con un mensaje claro, para que los futbolistas puedan entender nuestras ideas. Además tenemos que  sacar la mayor cantidad de puntos posibles en casa y, de ese modo, abandonar el último lugar de la tabla. La tarea no va a resultar fácil pero estamos convencidos de que este plantel tiene todo para dar pelea y estar mucho más arriba”.

El Cabezón Villafañe estará acompañado por Ernesto Pedernera como ayudante de campo y por César Castilla como preparador físico. Los próximos rivales de Luján serán Alianza y Desamparados como local, visitará a Peñarol, recibirá a Atlético Palmira y cerrará su participación frente a Trinidad en San Juan. La llamada “Cenicienta del Bajo” va por la recuperación, ahora de la mano de Andrés Villafañe.

Andrés Villafañe. Foto: Diario Los Andes