Tal parece ser que se cumple la sentencia de la doctora María Gabriela Ábalos, cuando aseguraba: “Hay un antes y un después de Bowen”.

Y es que desde que los sureños llegaron a la Legislatura con su reclamo por la autonomía plena y separación del departamento de General Alvear, otros distritos mendocinos han relanzado su campaña en el mismo sentido.

Tal es el caso de Palmira, del departamento de San Martín que, desde el año 1928 en que se crea la Unión Vecinal de Fomento con el objetivo de lograr la autonomía, viene bregando en su lucha. “Queremos elegir nuestras autoridades, administrar nuestros recursos, definir qué obras necesitamos”, reclamaban los palmirenses en la reunión organizada días atrás en su distrito. Hasta allí llegaron representantes de Bowen, Uspallata y de Carrodilla con la misma petición para sumarse a los anfitriones y legisladores interesados en la problemática, para lo cual han iniciado una serie de encuentros en aquellos distritos con voluntades autonomistas.

Cabe destacar que a pesar de la buena voluntad expresada por los legisladores presentes, los tiempos políticos no corren con la celeridad que los vecinos quisieran. Y es que la tarea no es para nada sencilla. Son muchos los aspectos a definir, tanto desde lo metodológico -¿enmienda o reforma integral de la Constitución Provincial?-, como desde los aspectos jurídicos, financieros, incluso cultural.

En este momento se están evaluando en la Legislatura dos proyectos diferentes, explicó el diputado Alejandro Viadana (FpV), integrante de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales: uno presentado por el presidente de la Cámara de Diputados Jorge Tanús, con redacción de la doctora María Gabriela Ábalos, que crea la figura de “comuna” a través de una enmienda constitucional y mantiene la estructura departamental;   y el presentado por los vecinos de Bowen, que apunta a la creación de un nuevo departamento.

En este sentido, Tanús aseguró que “con modificar un artículo de la Constitución Provincial se resuelven dos temas: el de la postergada autonomía municipal -nuestra provincia junto a La Rioja, Santa Fe y Buenos Aires nunca se acogieron a lo dictado en este sentido por la Reforma de la Constitución Nacional en 1994- y la creación de la figura de “comuna” con autonomía política y administración de sus recursos” para aquellas ciudades que no sean cabecera de departamento pero presenten ciertas características a definir.

Pero no todo es tan fácil según el legislador del FpV, “aún hay que conseguir más adhesiones en la Legislatura, hay que convencer a más legisladores”. Y explicó que además se debe definir con qué criterio se crearían las comunas y con que recursos se sustentarían. Y aquí entra en juego el tema de la coparticipación, caja política importante si las hay.

Y, al igual que lo expresado por todos los funcionarios, subrayó la gran responsabilidad que significa para los legisladores acordar la mejor vía de acción. Cabe destacar que son varios los legisladores que se inclinan por otra vía de acción más integral: la reforma de la Constitución Provincial. Una alternativa bastante más complicada para lograr el acuerdo legislativo necesario. “Es un camino largo pero es el que marca la Constitución”, explicó Viadana y contó que han solicitado que especialistas en el tema, como la doctora Ábalos y el doctor Alberto Montbrum se expidan por escrito para poder dar a la sociedad una respuesta más satisfactoria.

La buena noticia

Finalmente, quedó establecido el compromiso de los legisladores de tratar el tema en Comisión Especial y expedirse de inmediato para dejar solucionado la problemática antes del cambio de gobierno.

Próxima estación: Carrodilla

En este mes de setiembre se realizará una nueva reunión entre vecinos interesados y los legisladores que iniciaron esta ronda de consultas, esta vez para escuchar a los vecinos de Carrodilla.

Grandes departamentos, ciudades desconectadas

Un problema subyacente en nuestra organización territorial es la gran concentración urbana. Existen así en suelo mendocino grandes ciudades cabecera que concentran los servicios políticos, urbanísticos, comerciales, salud y educación, principalmente, en desmedro de otras ciudades, que aún cuando cuentan con gran número de habitantes se ven desprovistas de todos esos beneficios, generando en sus pobladores malestar e incomodidad. Por ello, proveer al desarrollo local desde lo político, se convierte en una herramienta fundamental para equilibrar la balanza de la calidad de vida de todos los ciudadanos. Ojalá nuestros legisladores atinen y actúen en consecuencia.