“Gracias Luján” fue el expresivo testimonio de Carlos Secundino Benítez cuando, la noche del domingo 16 de agosto, hizo uso de la palabra en el salón de la Sociedad Española de Luján, durante la emotiva celebración del 93° aniversario que la prestigiosa institución Granate había cumplido el pasado 15 de julio (1922-2015).

Por José Félix Suárez – Especial para Correveidile

El equipo del Luján Sport Club en el año 1969.

El mensaje del popular y querido Secundino, que hace 47 años llegó al Bajo de Luján y se quedó para siempre en Mendoza, y como destacó con sus expresivas palabras plenas de sentimiento, nostalgia y gratitud, resultó también el mejor y más noble homenaje a todas aquellas glorias Granates que durante casi un siglo de vida contribuyeron a la grandeza de Luján Sport Club.

Porque con su sincero y conmovedor “Gracias Luján”, que provocó el aplauso de la numerosa concurrencia, Benítez trajo a la memoria la imagen de recordadas y queridas glorias como las del Negro Sacaba, Diz, el Colacho González, el Corto Benedetti, Nieri, el Motoneta Kartelozzi, los cinco hermanos Guerrero -Cristóbal, Juan, José,  Salvador y Francisco-, el Alfetta Mieres, Villariño, Gabriel Mattioli, Tarelli, Pedrito Grima, Medardo Sosa, Ángel Morello, el Tanque Oscar Cenci, el Chowa Mantovani, el Negro Hugo Mario Oro, el Cuta Morán, el Gauchito Guzmán, el Bibi Barreto, Pancho Monárdez, el gran Chuchi Fumagalli, el Negro Agüero, el Cabezón Bordeira, el Pepa Falcioni, Carrasco, Tito Mattioli y tantos pero tantos más, que sería imposible enumerarlos en su totalidad.

La joven presidenta de la entidad, Andrea Fabiana Landi, que desde fines del mes de julio dirige los destinos de la entidad, presidió la cena, que contó con la presencia de una nutrida asistencia y que a los postres disfrutó de un excelente show ofrecido, con su especial gracia y simpatía, por el humorista Cacho Garay.

Carlos Secundino Benitez, Vergara, el Príncipe Raúl Amador González, Chalo Pedone y Hardan Curi.

La activa presidenta recordó los comienzos del amado club, que nació en la primera cuadra del llamado ”Bajo”, en la vieja calle de La Costa, que también se conoció como Las Piraguas o Los Duraznos y que más tarde recibió el nombre de Lamadrid. La antigua calle en que nació y se crió el inolvidable Leonardo Favio, que de niño y adolescente compartió tantas  alegrías y travesuras con aquellos amigos de la infancia como el Pibe Olla, el Cacerola, el Negro Juri (hermano de Leonardo), Cacho Tames, el Manco Bastías, el Coco Cassia, Di Marco, el Panchito, Santiago de la Rosa y Carlitos Najurieta.

Aquel Luján que se formó rodeado de calles de tierra y desparejas acequias, antiguas casas de adobe, amplios patios y veredas altas, donde el esfuerzo de cientos de dirigentes como el del primer presidente, Julio Kragelund, y su primer vicepresidente,  Alejandro Troncoso, a los que se sumaron con el tiempo dirigentes como Juan Girala, Horacio Stalloca, Amado Isuani, Ángel Juan y muchos más, hicieron posible este Luján Sport Club que hoy es orgullo provincial.

Es digno de destacar el gesto de Edgardo Fumagalli, quién con el Negro Ramón Alberto Sacaba, comparte el honor y el privilegio de que son los dos arqueros más grandes del historial Granate, que viajó especialmente desde Carlos Paz, donde reside desde hace varios años, para compartir la colorida reunión del 93° Aniversario.

El inolvidable Fumagalli se ubicó  en la mesa cabecera  junto a su hermano del fútbol y de la vida, el Negro Benítez, con quién forjó una amistad indestructible desde aquellos tiempos de los Alegres Granates del Bajo, cuando Pastor Acosta Barreiro y el Mago Carlos Tito Ortíz hicieron de Luján un equipo poderoso y respetado en el fútbol mendocino.

Aquel Luján de bolsillos flacos pero corazón contento, como repetía con legítimo orgullo el Bibi Barreto en la confitería Vía Veneto, propiedad de los hermanos Jorge y Nico Conte. También prestigiaron la cena aniversario otros referentes como Lucas Martínez, el Pollo Videla, Osvaldo D’Amico, el ingeniero Salinas, Edgardo Fradusco, Luichi Cabrera, el recordado Pipa Lahoz, los hermanos Ruíz, el Negro Pavez y muchos más.

Ese expresivo “Gracias Luján” de Carlos Secundino Benítez, que hace 47 años, cuando llegó a la provincia para quedarse para siempre, se enamoró de los colores Granates, es el más fiel reconocimiento a los 93 años de vida de uno de los clubes de fútbol más apreciados y respetados de la provincia. ¡Felicitaciones querido Luján Sport Club!