Así prometió Omar De Marchi, el reincidente intendente electo, quien asumirá allá por el mes de diciembre. Cómo serán estos cinco meses de transición y cuáles sus ejes de gestión. También en el Consejo Deliberante habrá cambios de color político, ya que tendrá mayoría radical.

Por Adriana Sayavedra

Como resultado de las elecciones del pasado 21 de junio, con un aplastante triunfo del Frente Cambia Mendoza, este fin de año cambia el escenario político en nuestro departamento, al igual que en casi toda la provincia.

Fue el ex intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi (1999-2005), quien recibió la preferencia de los lujaninos. Fue así que, en alianza con el Frente Cambia Mendoza, de impronta radical y que llevara al cacique de Godoy Cruz Alfredo Cornejo como candidato a gobernador, logró superar por casi 20 puntos al actual intendente Carlos López Puelles, del Frente para la Victoria.

“No cambiaría ser intendente de Luján por nada” nos dice exultante y seguro de terminar su mandato en tiempo y en forma. Tiene claras cuáles van a ser las agendas que ocuparán sus primeros meses de mandamás municipal y cuáles a las que pondrá especial atención y gestión durante el resto de su mandato. La idea es empezar a ejecutar desde el primer día de ocupar el sillón del intendente: “En estos cinco meses (de transición entre la elección y la asunción) habrá tiempo de armar buenos equipos y trabajar los temas para llegar el 10 de diciembre a aplicar”, y se explaya.

“En los primeros noventa, cien días de gobierno, vamos a poner a Luján en valor desde el punto de vista de su presentación. Hoy se lo ve claramente deslucido, con una situación de abandono muy manifiesta. Entonces lo primero será poner en marcha un sistema de limpieza basado en la estructura de troceros, que ya fue implementado en el 2001 (en su anterior gestión). En aquella oportunidad dio muy buen resultado, ya que con este sistema se puede detectar fácilmente la falta de limpieza en un barrio porque hay un responsable, con nombre y apellido. Aparte, el trocero se hace amigo de los vecinos, genera confianza, por lo que colabora también con la seguridad”.

En esta etapa de prioridades, también asegura abocarse de lleno a la recuperación del espacio público en general y de los espacios verdes en particular: “sistema de bacheo, bien hecho, no por reacción como pasa hoy. Hay que arreglar el asfalto de inmediato.

Dar un golpe de limpieza para recuperar la confianza de los vecinos, que está muy deteriorada”.

Para graficar el modelo de gestión De Marchi habla de “cuatro agendas principales: la turística, la cultural, desarrollo económico y –lo innovador- desarrollo familiar”.

Estos cuatro ejes fundamentales serán donde la nueva administración que asumirá antes de fin año pondrá “el trabajo en lo inmediato”. Veamos.

“La agenda turística será puesta en práctica en paralelo con la cultural. Las vamos a trabajar por separado porque son muy importantes”, responde ante nuestra pregunta de porqué gestionarlas separadamente. “Las vamos a desarrollar mucho porque son dos herramientas que el departamento de Luján tiene para lograr una fuerte presencia a nivel provincial y nacional. Al cabo de un par de años, Luján debe ser reconocido desde Salta hasta Tierra del Fuego”, proyecta. “Vamos a aprovechar la buena relación con la Ciudad de Buenos Aires. Especialmente en materia cultural, que la maneja Lombardi, un radical, muy groso, que sabe muchísimo de la materia. Vamos a traer artistas de allá para acá y de acá para allá, para que nuestros artistas lujaninos tengan espacios en Buenos Aires, en sus escenarios y movidas culturales”.

“La tercera agenda es la del desarrollo económico. Necesitamos que vengan inversores tanto en el parque industrial provincial como en el municipal. Los productores están llenos de ideas, ganas -y necesidades- de hacer cosas. Desde el punto de vista agrícola, agroindustrial e industrial podemos generar un enorme flujo de inversiones a Luján. Hoy el parque industrial está casi muerto. Ese parque lo hicimos nosotros en una zona que estaba devastada, luego (las gestiones que siguieron) lo abandonaron y hoy está casi muerto, quedan unas pocas empresas que sobreviven como pueden. Sin ninguna ayuda ni protección municipal. Hay que revertir eso. También hay que explotar el enorme potencial con que cuenta el sur del departamento”.

Por último, pero no menos importante, “la que hemos denominado desarrollo familiar, la más difícil, donde no tenemos la competencia pero tampoco podemos hacernos los distraídos. Es la atención primaria de salud, que en Luján no funciona. Vamos a presionar fuertemente a la provincia para mejorar este servicio y donde podamos actuar en forma directa desde el municipio, lo haremos. Por ejemplo: una abundancia pediátrica es totalmente accesible, no significa grandes sumas, y es absolutamente necesaria”.

“También priorizaremos la seguridad, aunque también sea tema de competencia provincial. Intentaremos concretar una fuerte instalación de cámaras de vigilancia: una cámara funcionando bien y monitoreada es un policía que tenés vigilando las 24 horas y en 360 grados. Hoy hay 45 cámaras en el departamento, de las cuales 39 no funcionan. Vamos a tener una injerencia directa en la sala de monitoreo que está en la calle Serpa: me voy a involucrar personalmente en esa sala y hacer el aporte que haya que hacer”, se compromete. “Obviamente, prestaremos especial atención a la iluminación y limpieza de espacios verdes, que hacen un gran aporte al tema de la seguridad”.

¿Y en Chacras?

“Necesita, como todos los distritos, pero éste especialmente, un urgente tratamiento territorial y de usos. Desde agosto hasta noviembre vamos a terminar de armar un equipo abierto de profesionales -ya muchos quieren participar-, para trabajar en las diez medidas que hay que tomar urgentemente en Chacras. Tienen que ver con el ordenamiento del tránsito, la habilitación de veredas, espacios amigables para caminar –que hoy faltan-, el tema de los accesos a Chacras –no creo que sea muy conveniente abrirlo mucho-, peatonalizar calles, continuar la ciclovía de Godoy Cruz, terminar con las excepciones, entre tantos otros.

Y habla de armar un plan de enfoque integral y consensuado, que dé como resultado “un Chacras de calidad”, al que pretende tener bosquejado antes de asumir: “Quiero llegar a hacer cosas”, proyecta.

La transición

Estos cinco meses que quedan para que la actual administración municipal concluya su gestión, sabiendo que ha perdido la continuidad, y para que se haga cargo la recientemente elegida en la urnas, se vuelven inciertos a la hora de la eficiencia gubernamental. Le preguntamos al futuro intendente y asegura que no habrá cogobierno, aunque “la desmotivación de los funcionarios es un problema. Hemos iniciado un diálogo entre Hacienda y Gobierno, preocupados por la situación, especialmente la financiera y la económica, que son muy complejas. Hay un enorme desfasaje, que precisamente se soluciona con más deudas. Estamos en las primeras horas de aproximación, todavía no hemos acordado nada”.

Si eventualmente Macri resultara electo presidente y lo convocara a su gabinete, ¿se volvería a ir?

“¡Noooooooo!!” jura y perjura este representante del Partido Demócrata, quien fue uno de los que tejieron la alianza del viejo partido mendocino con el PRO del actual jefe de la Ciudad de Buenos Aires y pre candidato a presidente de los argentinos, Mauricio Macri.  “Porque en esta oportunidad yo he elegido ser intendente. Es lo que quiero en esta etapa de mi vida. No podría ni quisiera estar en ningún otro cargo” asegura contundente, explicando que podría haber elegido ser candidato a diputado o senador nacional, pero eligió su terruño para continuar su carrera política.

Y pide dejar en claro que “anteriormente fui seis años intendente: terminé un período completo y salí reelecto, período en que estuve dos años”.

Al final, volviendo sobre tal vez la asignatura pendiente que muchos lujaninos ponen en el debe del ex intendente –cuando partió al Congreso de la Nación para asumir la banca de diputado nacional y dejar el municipio en manos del ex intendente y ex demócrata, hoy justicialista Omar Parisi- aclara: “Aunque lo recibo como una crítica porque me fui de Luján, en el fondo es una caricia. Porque si es que dolió tanto que me fuera es porque tan malo no fui. De todos modos ¡no me voy!” sella.