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El Ciprés o la sana costumbre de envasar y conservar alimentos artesanalmente

De la Tierra a la mesa.

Desde siempre el hombre ha buscado la forma de conservar los alimentos para las épocas de escasez. Esta costumbre se mantiene vigente aún hoy, a pesar de la rapidez con que se suceden los cambios en nuestra sociedad, atravesada por el imparable desarrollo tecnológico.

En nuestros pagos mendocinos la tradición de envasar y conservar frutas y verduras también se ha mantenido firme y, afortunadamente, hoy en auge. Una sana tradición, por cierto, que nos brinda mucha satisfacción y alegría. Un trabajo que nos llena de orgullo por el resultado obtenido, ya sea destinado a propios o ajenos.

Esto último, porque la conservación artesanal de alimentos también se convierte hoy en una buena alternativa de salida laboral, especialmente para quienes disfrutan de llevar adelante su propio emprendimiento, sin jefes a la vista. Y mucho más valor lleva implícito si dicho emprendimiento se realiza con una actitud correcta y respetuosa hacia la Tierra y sus ofrendas, desde un enfoque ecológico y sustentable, como es el caso de los responsables del proyecto El Ciprés.

Ellos son Manuela Aguinaga y Jeremías Viano.

Manuela es osteópata y tiene sus días semanales dedicados a su profesión. Jeremías es especialista en masaje tailandés y también dedica un tiempo semanal a sus pacientes en un reconocido spa de nuestros pagos.

Ambos coinciden en una forma de vida libre y coherente con el respeto y amor a la Naturaleza. Y es desde esa coincidencia que nació su proyecto laboral en común: envasar y conservar  alimentos para vender.

“La idea es utilizar las frutas y verduras de la antigua finca familiar de Medrano -son cultivos propios-, revalorizarlas y recuperarlas para crear un producto que ofrecer a la gente. Generamos asi una fuente de trabajo para nosotros, aprovechando algo que tenemos a mano, y creamos un producto cien por ciento natural, artesanal, rico y sano, hecho solamente por nosotros en un proceso muy cuidado de elaboración”, cuenta Manuela, quien desde chica vivió la costumbre de envasar y conservar alimentos.

Producción limitada

“Desde la cosecha y selección de la materia prima, hasta la distribución y venta del producto terminado, pasando por la vestimenta de los frascos, todo, todo lo hacemos entre los dos” cuenta Manuela y va más allá: “No utilizamos aditivos ni conservantes. A los dulces los preparamos con una baja proporción de azúcar, la mínima imprescindible, para hacerlos más saludables y para realzar el sabor natural de la fruta”.

Formados en los cursos de la Fundación Rural y la bibliografía brindada por el INTA, “como forma de profesionalizar lo aprendido durante mi infancia”, cuenta Manuela, “prestamos especial cuidado en todos los procesos, y principalmente en el de esterilización”.

Los alimentos se envasan en frascos previamente esterilizados que luego se llevan a gran temperatura durante un tiempo prolongado para eliminar bacterias, mohos y virus. De esta manera, los frascos tapados herméticamente quedan protegidos contra los organismos patógenos y son seguros para el consumo humano.

A tres años de comenzado su proyecto, este otoño los encuentra con una producción de 300 litros de salsa, por un lado y de mermeladas y dulces, “uno de los mejores métodos para conservar frutas y así alargar su corta vida útil”.

Cosechar y producir en verano, para consumir en el invierno. El camino del abastecimiento saludable es un trayecto plagado de satisfacciones y alegrías. Tanto para quien lo produce como para quien lo consume.

Una sana costumbre, que debemos mantener y ofrecer a las nuevas generaciones.

Qué elaboran

Productos de estación, bien mendocinos. Para tirar con ellos hasta el verano siguiente en que nuevamente podamos degustar los frutos de la nueva temporada y el ciclo de la naturaleza vuelva a comenzar.

Habemus: Mermelada de ciruela, de damasco, de durazno, de manzana y de manzana y pera.

Jalea y pan de membrillo, membrillo al natural.

La novedad de este año: jugo de durazno pelón y de damasco, “pulpa pura –una exquisitez”-.

Aceitunas zajadas y a la griega, aceite de oliva.

Tomate triturado y tomate entero natural: ideales para acompañar y resaltar el sabor de los platos invernales. Ni que decirle para nuestro típico asado.

Dónde encontrarlos

En Chacras: En el Baúl. Aguinaga 1349, Chacras de Coria

Contacto y mayor información: FB/ el Ciprés.conservas

Teléfono: 155 108479 o 261 5384666

Envíos a domicilio

No es lo mismo consumir un alimento ultra congelado que disfrutar del sabor de frutas y verduras, ricos en vitaminas y sabor, convertidas en dulces, mermeladas o conservadas al natural.

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