El consumo responsable no implica sólo comprar un determinado producto o servicio sino que supone trasladar la responsabilidad luego de dicha acción. Optar por un artículo bajo los principios del comercio justo, por ejemplo, y luego tirarlo en el cesto sin mayor preocupación sería una contradicción por eso es importante pensar cómo reutilizar nuestros residuos.
Papel: El papel de diario sirve para envolver regalos y hasta diseñar moños hasta guardar las revistas en cómodas banquetas caseras.
Vidrio: Los frascos de vidrio pueden emplearse para almacenar nuevos alimentos o de modo decorativo.
Ropa: Los jeans suelen romperse y dejar de emplearse como prenda de ropa, pero pueden servir, por ejemplo, para crear bolsos súper cancheros.
Latas: Sin importar el tamaño hay que lavarlas bien para darles un nuevo y divertido uso en nuestro hogar.
Cartón: Es la base de múltiples productos que consumimos y podemos reutilizarlos creando divertidos objetos decorativos.