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¡Luján de Cuyo cumple 160 años!

El departamento de Luján de Cuyo fue erigido y delineado en 1855 mientras gobernaba la provincia Pedro Pascual Segura. Pero, al decir del historiador Juan Isidro Maza, “Luján es tan antigua como la misma Ciudad de Mendoza” ya que su río y su ubicación como paso obligado hacia el sur, lo llevaron a ser parte clave de las actividades comerciales que nacieron con la fundación de la capital provincial.

Según el plano colonial de 1802, el actual centro de Luján figura como propiedad del comandante Miguel Teles -quien también participó en la fundación del fuerte de San Rafael- y del tropero Pedro Molina de Vasconcelos, que fue quien trajo de Buenos Aires la imagen de la Virgen de Luján. Sólo que le agregó el nombre de  Cuyo para diferenciarla de la que se veneraba por aquellas pampas.

El oratorio y el rancherío que creció por la convocatoria de fieles que produjo esta imagen, pronto quedó pequeño.

Es por eso que a principios del siglo XIX se construye la Capilla, emplazada en el mismo sitio donde hoy se levanta el edificio municipal. Siendo esta capilla el antecedente inmediato de la creación del departamento, pronto la villa que creció a su alrededor comenzó a nombrarse Villa de Luján.

Andando el tiempo, el 11 de mayo de 1855 se promulgó el decreto oficial de la creación del departamento junto con la fundación de la Villa de San Vicente, conocida hoy como Godoy Cruz, motivo por el cual ambos departamentos festejan su aniversario en la misma fecha.

En 1949 se declaró Ciudad a la Villa de Luján y en 1964, tanto la ciudad cabecera como el departamento pasaron a denominarse Luján de Cuyo.

11 de mayo. 159° aniversario de Luján de Cuyo.

¿Cómo estamos hoy?

Actualmente Luján ostenta orgulloso los tres pilares fundamentales de la cultura mendocina que exteriorizan el esfuerzo y voluntad de nuestro hombre: la vid, el agua y el árbol -a pesar del poco cuidado que éste recibe, lo que ha llevado a nuestras características arboledas a un inexplicable estado de abandono-.

Si sumamos en la columna del haber la gran cantidad de sitios históricos, la calidad y el prestigio de sus vinos, especialmente de su cepa emblemática, el Malbec, que lo llevaron a ser declarado primera zona vitivinícola, y la gran cantidad de bodegas, no solo locales, sino también de inversiones extranjeras, veremos que nuestro departamento es una zona turística por excelencia.

Por todo esto, más la calidad humana de su gente, formada en la cultura del esfuerzo y el trabajo, nuestro departamento cuenta con los recursos para desarrollarse y crecer en todo su potencial. Todas estas cualidades lo llevan a convertirse en objeto de deseo de aquellos que ostenten la ambición de dirigir sus destinos políticos. Y, coincidentemente, son estas mismas cualidades las que lo hacen merecedor de gestiones que lo conduzcan, de una vez por todas, hacia el destino de esplendor que se merece.

Frente a la Plaza. La fachada del edificio municipal hoy. Arriba, en 1936, en ocasión de la presentación del camión regador.

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