Archivo | marzo 10th, 2015

Aprender inglés: un mundo de posibilidades -->

Aprender inglés: un mundo de posibilidades

En Master English Center, el aprendizaje está garantizado. Con 20 años de trayectoria, este centro de capacitación ofrece cursos en inglés en su espacio de Sarmiento 321 de Godoy Cruz (a media cuadra del Puente Olive).

Estudiar este idioma sin dudas abre posibilidades; Master English Center brinda enseñanza personalizada, aprendizaje basado en la neurosicoeducación, apoyo gratuito durante todo el año, última tecnología en audio y video, y cuotas muy accesibles.

Para más información comunicarse al 4220409 o en FB: Fundacion Master

Escrito en Comentarios al margen, Info generalComentarios (0)

El Fogón: El arriero (segunda parte) -->

El Fogón: El arriero (segunda parte)

Por Nicolás Sosa Baccarelli

La tarea de conducir por tierra, guiando de a caballo, hacienda de un lugar a otro ha sido uno  de los trabajos de campo más difíciles, de mayor riesgo y de enorme responsabilidad.

El historiador mendocino Pablo Lacoste se ocupa de los arrieros de nuestra provincia en un trabajo titulado Transporte terrestre en el cono sur (1550-1850): Arrieros y troperos (artículo publicado en la Revista de estudios transfronterizos, de la Universidad Arturo Prat de Santiago de Chile). En dicha publicación explica Lacoste: “Hacia fines del siglo XVIII los arrieros trasladaban 10.000 mulas de carga por año a través de Los Andes y 1.600 carretas por las pampas… El arriero trasandino tenía que viajar por un terreno a la vez agresivo y desierto. A lo largo de la travesía, el arriero estaba expuesto a las más violentas tempestades, en caminos de cornisa de cuatro pulgadas de ancho, entre la pared de piedra y los precipicios” y citando al viajero Santiago Estrada dice: “Tenía que enfrentar el frío, el cansancio, el miedo y la soledad. Pero su fortaleza le permitía superar los obstáculos: El arriero pasa su vida al borde de los abismos, suspendido entre el cielo y la tierra, conduciendo sobre el lomo de sus mulas los productos que cambian los comerciantes chilenos y argentinos, y el correo que atraviesa aquellas inmensas soledades llevando sobre los hombros el fardo de la correspondencia y la nieve que cae sobre su cabeza, son dos tipos de valor y de fuerza que sobrepasan la talla vulgar…”

En el número pasado recordábamos algunos escritores  que se han detenido en este tema: poetas, ensayistas, narradores.  Luján de Cuyo no fue ajeno a estas labores. Benito Marianetti en su bellísima obra “La verde lejanía del recuerdo” nos dejó un hermoso testimonio del paso de los arreos por una de las calles principales de Luján de Cuyo: la actual Sáenz Peña.  Así lo recordaba:

“Por esa calle enfilaban hacia la cordillera los vacunos que eran llevados por tierra hacia Chile. En verano era frecuente el paso de nutridas tropillas de novillos y de vacas. Ágiles jinetes, muy bien montados, iban adelante, atrás y a los costados de los animales. Alaridos y atropelladas, lazos, rebenques que veíamos en el aire, pero que casi nunca se descargaban sobre los vacunos, mugidos, nubes de polvo, reses cansadas que se tiraban al suelo, vecinos saliendo con precaución a las puertas de sus casas, niños asustados que se pegaban a las faldas de sus madres, terneros recién nacidos, también pegados a las vacas. Tal era el movido espectáculo que la calle presentaba, por lo menos una vez por semana, en verano. En los meses del frío invierno, cuando había escarcha en las acequias, también solían pasar animales. Pero estos se quedan invernando en los nutridos potreros de Vistalba  o de Potrerillos y Uspallata. Allí engordaban para el verano siguiente. La mayor parte de estos vacunos pasaba por El Portillo, Tunuyán arriba, de manera que nuestra calle no era el único camino para estas empresas. En aquel paso se desbarrancaban muchos animales. Era un sendero muy estrecho en el que los caballos y los mulares tanteaban el suelo antes de hacer pie firme.

Cuando pasaban los animales, nuestra calle se llenaba. Se convertía en una guía caudalosa, llena de pezuñas, de cuernos, de bramidos, de caballos, de hombres montados, con poderozas nazarenas, afirmados en estribos de madera labrada, con amplios pañuelos al cuello y largos facones cruzados en la parte posterior de la cintura. Llevaban grandes sombreros con el ala doblada hacia atrás, y a veces se los sujetaban con barbijos.”

Imagen del documental realizado recientemente por el director mendocino Tato Moreno, sobre la vida de un gaucho en la Cordillera.

Escrito en CulturaComentarios (0)

El carnaval de Chacras de Coria -->

El carnaval de Chacras de Coria

El lunes 16 de febrero pasado el pueblo se vistió de fiesta. Organizada por las instituciones vecinales ­Chacras para Todos, vecinos de la Plazoleta Levy, Biblioteca Chacras de Coria, Murga La Hechicera, Correveidile y Soy de Chacras, el grupo de los NyC, Proyecto Crecer Felices, el Centro de Jubilados y la Feria de Artesanos, el festejo contó con el apoyo de los comerciantes de nuestro lugar y de la Municipalidad que aportó el escenario y el sonido. Todo empezó a las 18 hs. en la Plazoleta Dr. Carlos Levy, donde se concentraron los vecinos disfrazados quienes, al son de la Murga de los chicos de ese barrio, “La tropa del rincón”, emprendieron la marcha hasta la plaza central, llamando a todos a participar. Allí los esperaban más vecinos disfrazados y bien pertrechados de espuma y pomos para chayar. A su vez, en el escenario, comenzaron a sonar las murgas Las Hechiceras, La Muy Guacha y La Buena Moza. Por otra parte, días atrás, se comenzó a pintar un mural alusivo al Carnaval a cargo de Germán Legrand, Pablo Pavezka, Carolina Arenas, Omar Cabrera y Miriam Arenas. Para la ocasión la pinturería Habitania donó la pintura necesaria.

Uma y Mark Mayne.

Ariel Giacconi con Felipe en brazos y Jezzi Beth, no se disfrazaron pero igual disfrutaron.

La actriz y jefa de transpuntes de la Fiesta Nacional de la Vendimia, Mirtita Rodríguez junto a las damas históricas de la Biblioteca, Marta Gómez y Chela Cocucci. Unas genias de la alegría de vivir. ¡Ídolas!!!!!!

La mamá corsario y el corsarito Cynthia y Joaquín Mora Tagua, la odalisca Adriana García y amigas.

La bella policía Verónica Pallavecino muy bien acompañada, entre otros, por Brenda Daniela con Felipe y Malena Gómez.

Ivana Ianardi y Andrés Méndes llevaron a la plaza a Batman y a la Brujita Timidona, quien se negaba a ser descubierta.

Las chicas de la cantina de wafles hicieron la delicia del público, especialmente del masculino.

Juliana y su mamá Carola Diez.

Muy alegres y producidas para el Carnaval, Juana, Olivia, Estela Suris y Sonia Nieto, de la Biblioteca La Magnolia, de la Escuela Teresa O’ Connor.

La familia Carbonell cayó en patota y muuuy disfrazada a la Fiesta. Los hombres, como siempre, más sobrios.

Toda la familia disfrazada: Lady Pirata Dora Barengo con Vanesa Jofré y Luisina Barengo.

Abril, Emilia y Milagros, entre las más bellas del Carnaval. Los muchachos que esperaban detrás de ellas en la cola de la cantina, así lo aseguraron.

La familia Jeria convertida en familia Pollito.

María Pía Santarelli, de la organización comunitaria del festejo de Carnaval; Carolina Leiva y Ofelia De Casas.

Valentina Barrera Fuentes, la Payasa Pelucona Paula Romero Díaz, Chiara Bertagno junto al Zorro Clarita y Carmelo.

Buenos y queridos vecinos: Rosita Iácono, feliz de encontrarse con el médico veterinario Jorge Bustelo, quien, exultante, trajo a la plaza a su nieto recién llegado de Alemania.

La mascarita Magdalena Correa, de la Biblio, y la pollito Felisa.

Laura Caicedo con sus Matías y el espectacular robot Tomás Gracia.

Descubrimos a la doctora María Elena Elaskar detrás de su creativo y denunciante disfraz junto a Analía Brail.

En la cantina del Chacras Para Todos: Gabriel Kremarik, Gabriel Ojer, Lulu Prat Gay y Sergio Caimi.

Silvia Bove, del Chacras para Todos, con Facundo y Fausto “Chapulín Colorado” Ferrada.

La familia Bioritzia: Gustavo con Ainoa y Malén. Otros que disfrutaron el Carnaval a pleno.

El Gato Rinaldi y Verena Maures, con sus Indio y Jerónimo.

Nicolás Donanrumma y Marga Prat Gay, del Teatro Comunitario Chacras para Todos.

En la cantina de Las Hechiceras: Stefanía Butazzoni, Viviana Concatti y Paloma Cuello.

Cecilia Amézqueta y Viviana Mirasol, “disfrazadas de gimnastas” y el simpatiquísimo Simón López.

Ana Monzón y Lucas Moyano, bien mojados como corresponde en Carnaval.

Nacho y Facundo Reynoso, Tomás Cabanillas, Rosendo Sobrino y Belén.

Escrito en Destacados, Gente que Sale, Planeta ChacrasComentarios (1)