Archivo | noviembre 28th, 2014

Vidas ejemplares. La historia de Guady y Gabriela -->

Vidas ejemplares. La historia de Guady y Gabriela

Cuando el amor y la fortaleza de espíritu vencen todas las barreras. La comunidad del Colegio San Pablo, apoyada por los vecinos de Luján, homenajearon el amor a la vida de una docente y su hija, ejemplos de dignidad humana.

Por Adriana Sayavedra

La tarde del pasado viernes 31 de octubre no fue igual que todas las tardes para Gabriela, maestra de tercer grado del Colegio San Pablo.

Ese día le habían comunicado que habría un acto en la escuela con los Bomberos de Luján. Por lo que, a la hora señalada, reunió a sus alumnos y salió con ellos al patio para presenciar el evento. Ni en sus más remotos sueños se imaginó lo que le iba a suceder en ese momento.

Guadalupe con su mamá, familiares y amigos de la escuela.

Gabriela es docente desde hace muchos años en ese Colegio. Ella tiene a Guadalupe, su hija de siete años, alumna también del establecimiento, del 2º B, quien sufre una discapacidad motora del 90 %, por lo que se moviliza únicamente en una silla de ruedas especial. Hasta esa tarde del 31 de octubre, esa era la única movilidad de Guady, como la llaman sus compañeros. Al mando de esa silla recorre las 20 cuadras que existen entre su casa y la escuela, casi su única salida. Y es que como el artefacto no se puede plegar y, por sus dimensiones, no cabe en cualquier vehículo, Guady no podía llegar hasta lugares más alejados de su casa. Este impedimento de no tener dónde cargar su silla tampoco les permitía asistir a clases los días de lluvia o viento, mucho menos concurrir a cumpleaños u otros festejos que quedaran lejos del hogar.

“Guadalupe tiene un espíritu admirable y unas ganas de vivir que nos contagia a todos”, nos cuenta Ana Laura, mamá de un compañero de Guady. Por eso, principalmente, es que Nancy De Marchi, flamante ex directora del Colegio, “se puso la causa al hombro y con el carisma y la fuerza que la caracterizan comenzó la campaña con un grupo de padres que la acompañaron en este camino de mejorarle la calidad de vida a estos dos seres tan queridos en nuestra comunidad”.

Aquella tarde del 31 de octubre grande fue el sobresalto de Gabriela cuando, parada en el patio en medio de sus alumnos, esperando la aparición de los Bomberos, vio aparecer, en cambio, a su familia -su mamá y sus tres hermanos- a bordo de un reluciente utilitario blanco, adornado con moños y corazones de colores. Mientras tanto Nancy anunciaba por el micrófono que ese vehículo era para ella y su hija,  como homenaje de la comunidad de la escuela y de Luján a la valentía y amor a la vida de ambas.

Ese día, Gabriela y Guadalupe comenzaron a disfrutar una nueva vida cuando, a la salida de la escuela, partieron a su casa en su flamante O KM, logrado con el dinero recaudado a través de bonos contribución repartidos entre los padres del colegio y de donaciones de diferentes instituciones comprometidos con esta causa.

Durante el acto con la ex directora Nancy Demarchi.

La Cruzada del San Pablo

Cuenta Nancy Demarchi, promotora de la iniciativa y quien hasta el mes de junio pasado fuera la directora del Colegio, que al ver los problemas que Guadalupe tenía para llegar a la escuela -“cada vez que llovía o corría viento no podía venir”-, o para ir a ver a la abuela, que vive en Las Heras y a quien no veía desde hacía tres meses, decidieron alquilar una traffic para que la transportara.

Una gran sorpresa para Guadalupe y su mamá.

Esa fue la primera idea, que al sacar cuentas quedó rápidamente transformada en una iniciativa superadora. “Alquilar la traffic nos salía $3000 por mes. En un año significaban 30 mil pesos. Así es que en reunión de padres decidimos ir más allá y comprarles un utilitario. Los padres se prendieron inmediatamente, especialmente las madres del 2ºB de Guady,  quienes no pararon hasta lograr el objetivo”.

Así fue que desde el mes de junio, un poco antes de que Nancy dejara la dirección de la escuela, se repartieron bonos contribución con lo que llegaron a juntar 100 mil pesos. “Nos faltaban sesenta mil, continúa, por lo que decidimos ir a pedirle a las empresas. Muchos empresarios eran ex alumnos, pero muchos otros no, e igual colaboraron. También los Santa María Goretti, María Auxiliadora y Santa Teresita acercaron su aporte y finalmente pudimos llegar al monto”, finaliza emocionada la ex directora.

La docente Gabriela y la ex directora Nancy Demarchi.

Guady y sus pequeños gigantes amigos.

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Chalo Pedone en el recuerdo: “Me di el gusto de jugar en Chacras” -->

Chalo Pedone en el recuerdo: “Me di el gusto de jugar en Chacras”

Por José Félix Suárez

La del viernes 9 de julio de 1982  es la fecha que recuerda la despedida de Héctor Osvaldo Pedone del fútbol mendocino después de una trayectoria de 17 años en primera división, donde había debutado en 1965 con los colores de su querido Godoy Cruz Antonio Tomba. Fue uno de los arqueros más completos de todos los tiempos, a la par de inolvidables referentes del arco  como Primo Palazzo, el Príncipe Raúl Amador González, el Gringo Luis Iaconetti,  el Pelado Juan Carlos Moreno y el Gringo Enrique Juan Reggi entre los más conocidos y nombrados. Se recuerda al popular Chalo por su extensa y exitosa campaña en la que además del Expreso,  donde resultó campeón en 1968 y donde fue el máximo responsable  de la clasificación del Tomba  a su primer Nacional en 1974, actuó también en  los Nacionales de  1970, 1971, 1972 y 1978 para Gimnasia y Esgrima, de 1976 para Atlético San Martín y de  1977  para Los Andes de San Juan. En la vecina provincia cumplió dos etapas en Peñarol, otra en Sportivo Desamparados y, pese a su condición de mendocino,  a fines de los 70 se convirtió en  el  arquero titular de la Selección Sanjuanina que logró un segundo puesto en el Campeonato Argentino. En la época de su mayor esplendor se lo conoció como “el pequeño gigante” por su  baja estatura y menudo físico. Se destacó  siempre por sus notables reflejos, seguridad de manos,  elasticidad y agilidad y una fuerte personalidad para ser el líder de cualquier grupo que integró.

En su  puesto de  frutas, papas y verduras del Mercado Cooperativo de Guaymallén, donde es muy apreciado y respetado por sus compañeros de trabajo  y numerosa clientela, el Chalo evoca que la despedida llegó a los  37 años cuando se dio el gusto  de jugar en Chacras de Coria, donde también cumplió la función  de co-director técnico  junto a Felipe Rinaldi que acumulaba mayor experiencia para el cargo. Cuenta Pedone que con un grupo de futbolistas en su mayoría de avanzada edad que se preparaban para  tomar la difícil  decisión del retiro definitivo, decidieron darle una mano a Chacras de Coria  que en aquella temporada de 1982 competía en la división de ascenso.  Entre ellos, jugadores muy reconocidos que habían pasado por distintos clubes como el Lalo Eduardo Bazán,  Mario Suárez, el Gringo José Basilio Spitalieri, el Mono Jorge Pacheco, Daniel Aliberti y Raúl Legrotaglie, hermano del Víctor que al comienzo estuvo a punto de participar del proyecto.  Se recuerda que nuestro Chacras de Coria compartió el primer puesto de la zona “A con Gutiérrez Sport  Club  por lo que en la instancia de semifinales debió enfrentar al Deportivo Maipú, uno de los clasificados de la zona  “B” junto al  Centro Deportivo Rivadavia.

En un alto de sus tareas en el café La Playa  del mercado de Guaymallén, el Chalo recuerda: “Al  término  de mi carrera me di el gusto de jugar en Chacras de Coria, una institución que siempre me había resultado muy simpática. Como tenía 37 años  sabía que iba a ser mi última temporada y me propuse  que  ese final tuviera un final feliz como realmente ocurrió. Hicimos una gran campaña y estuvimos muy cerca de dejar a Chacras en primera”.

Carlos Secundino Benitez, Vergara, el Príncipe Raúl Amador González, Chalo Pedone y Hardan Curi.

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