Categoría | Deportes, Destacados

El feliz regreso de Enzo Nicolás Pérez

Orgulloso sub-campeón mundial

Por José Félix Suárez  -  Especial para Correveidile

En las horas previas de su retorno a Europa, luego de la visita a su querida Mendoza tras su participación en el Mundial de Brasil 2014, para reencontrarse con sus padres Carlos y Miriam, sus hermanos Franco, Nahuel y Tatiana, además de sus muchos amigos y viejos y entrañables afectos, el maipucino Enzo Nicolás Pérez compartió una amable charla con el periodista de Correveidile  en la que trasmitió sus recientes sensaciones que lo hicieron tan feliz.

Pérez, próximo a reincorporarse al Benfica de Portugal donde juega desde el 2011, después de sus comienzos en Deportivo Maipú  (1996-2003) y su posterior y exitoso paso por Godoy Cruz Antonio Tomba (2003-2007) y Estudiantes de la Plata  (2007-2011), se encontraba con la ansiedad propia de saber si su futuro futbolístico estará en el Manchester United de Inglaterra ó en el Valencia de España.

El jugador de la Selección Argentina se convirtió en el cuarto mendocino en disputar un Mundial, después de las experiencias de Roberto Irañeta (Italia, 1934), Juan Francisco Lombardo (Suecia, 1958) y Luis Artime (Inglaterra, 1966) y en el único en llegar a la instancia decisiva de una final en el partido definitorio ante Alemania, en el mítico Maracaná de Río de Janeiro el domingo 13 de julio. Su debut oficial se había producido en los cuartos de final a los 33m. del primer tiempo, en reemplazo del lesionado Di María en el triunfal 1 a 0 sobre Bélgica el sábado 5 en la  ciudad de Brasilia.

El encuentro coincidió con la recorrida que Enzo realizó el viernes 25 al Hospital Diego Paroissien de Maipú donde  firmó autógrafos, se sacó fotos y obsequió camisetas de la selección autografiadas a los niños internados en la sala de pediatría. El director de ese centro asistencial, Dr. Luis Jofré, agradeció tan solidario gesto y lo distinguió declarándolo “Visita Honorable”.

El futbolista, que viajó a Mendoza acompañado por su esposa Florencia Martínez y sus dos hijos -Enzo Santiago y la beba  María Pía-, durante su estadía  fue homenajeado por el gobernador  de la Provincia en el Barrio Cívico; por la Honorable Legislatura en el Salón de los Pasos Perdidos; por el intendente de la Capital, Víctor Fayad, quien le entregó el premio “Mendoza Maravillosa 2014”.

Además, fue declarado Ciudadano Ilustre de Maipú y se mostró muy agradecido de todas estas demostraciones y del calor popular que  despertó su visita desde el mismo día de su arribo al  aeropuerto de El Plumerillo, cuando fue trasladado en una autobomba del Cuerpo de Bomberos de Maipú a su departamento natal, entre vítores y expresiones de júbilo.

Enzo habló siempre con su habitual bajo perfil, propio de una persona muy educada que no se aparta de la sobriedad y la sencillez: “El Mundial me dejó una sensación única e incomparable, una  experiencia  muy valiosa. No sé si volveré a tener una oportunidad igual. Tengo 28 años y si mantengo mi nivel actual quizás pueda llegar a la cita de Rusia 2018. En los próximos años voy a poner el máximo empeño y responsabilidad para lograrlo. Sería un digno broche de oro a mi carrera que algún día sueño terminar en mi querido Deportivo Maipú. Tenía 7 años cuando empecé a jugar en los infantiles y a los 16 hice mi presentación en la primera. También estoy muy reconocido de todo lo que me brindó Godoy Cruz, que me abrió las puertas del fútbol grande”.



El Balance

“Pienso que en Brasil fuimos de menor a mayor, mejorando con cada partido. En los octavos y cuartos de final se encontró el equipo,  que apareció en toda su dimensión en la semifinal y final. Estuvimos a un paso de lograr algo histórico, porque ante Alemania hicimos méritos para quedarnos con la victoria. Tuvimos las oportunidades más claras, pudimos marcar un par de goles y sin embargo  fallamos en la definición. Hay que reconocer que antes de ir al Mundial nadie apostaba por la Selección Argentina, pero nosotros íntimamente sabíamos que éramos capaces de llegar lo más alto posible”.

“Es demasiado injusto cargarle toda la responsabilidad a Lio (por Messi). Al comienzo se puso el equipo al hombro porque fue decisivo en la  etapa clasificatoria frente a  Bosnia, Irán y Nigeria. Más tarde se modificó el esquema de juego y justo es señalar que su tarea resultó mucho más sacrificada, quizás sin el protagonismo individual que se le pedía o exigía. Todos terminamos muy mal, pero Lío fue uno de los más afectados por la derrota. Por ahí se notó mucho más en Lio porque él era el referente del grupo por su condición de ser el mejor del mundo”.

Deje su comentario