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De cuando Pelé anduvo por Chacras

Fútbol – Aquella visita de lujo

Por José Félix Suárez

Solo en dos ocasiones Edson Arantes do Nascimento, mundialmente conocido como Pelé, estuvo en nuestra  provincia. La primera fue exactamente hace 50 años: el domingo 1º de marzo de 1964, cuando su equipo el Santos se presentó ante una multitud en la Bodega del Tomba donde derrotó 3 a 2 al Expreso reforzado.

La segunda fue 14 años después, en ocasión del Mundial ’78, cuando visitó nuevamente Mendoza como comentarista  de la televisión de Venezuela para cubrir el partido que la selección de su país disputó el 21 de junio frente a Polonia, al que derrotó 3 a 1. En esa oportunidad, el famoso ex futbolista  escribió en el libro de visitas que entonces existía en la sala vip del Malvinas Argentinas: “Su amigo Pelé”.

Nuestro periodista deportivo José Félix Suárez junto a Pelé en ocasión de su segunda visita, en el Mundial de 1978.

Fue en la primera visita cuando Pelé participó, el lunes 2 de marzo, de un agasajo que el entonces presidente del club Godoy Cruz, Ángel Antonio Rodríguez, ofreció a la delegación visitante en su  chalet  de Chacras de Coria, ubicado en la calle Darragueira, entre Piedras y Malvinas, propiedad que luego fue adquirida por  Emilio Benturino.

Don Ángel era un conocido empresario del sector de autos importados y de lujo y fue el responsable de aquel amistoso que quedó en la historia del fútbol mendocino. Hoy, es su sobrino, el Dr. Julio Alberto Vega Rodríguez, actual titular de la Fundación Godoy Cruz, por entonces un joven adolescente, quien evoca aquel grato  momento que pudo compartir.  Él nos comenta que solo concurrió una parte del plantel visitante y que Pelé lo hizo acompañado por  Gilmar, Pepe,  Mauro y el DT Luis Alonso Pérez que respondía al seudónimo de Lula.

En la casa  de  floridos  jardines, verdes enredaderas y una hermosa pileta de natación fueron recibidos por  la esposa del anfitrión, Irma Mori de Rodríguez y por su cuñada María del Carmen Rodríguez.  También  se encontraban las  tres hijas mujeres de don Angel: Nini, Luli y  Dorita, acompañadas de una amiga Irene Varela, todas ansiosas por conocer al gran jugador. Esa noche hubo parrillada, chivo, tallarines para quienes no quisieran carne y vinos Tomba.

De sobremesa con Pelé.

En otras mesas se ubicaron varios  dirigentes de Godoy Cruz como Francisco Pancho Bianchi,  Enrique Testaseca, Ernesto Chaine y Gabriel Cánovas; el representante del Expreso en Buenos Aires, Poroto Varela;  los periodistas extranjeros  Haroldo José de Almeida de  radio y TV  Excelsior y  Antonio Texeira de  la Gaceta Deportiva, ambos de San Pablo. También Gilberto Becerra, del diario La Tribuna de Río de Janeiro, que acompañaban a la delegación del Santos, además del propio entrenador del cuadro mendocino, el brasileño  Vianna da Silva.

Otro de los invitados que se convirtió en el centro de atención de la reunión al igual que Pele resultó Raimundo Bibiani, el Mumo Orsi, por  entonces director de Independiente Rivadavia, quien había sido Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos 1928 y campeón del mundo con la Selección de Italia en el Mundial de 1934 cuando gobernaba ese país Benito Mussolini, Il Duce.

Según nos cuenta Julio Vega, el Mumo Orsi despertó el interés de los agasajados al narrar distintas anécdotas del Mundial del 34 como aquella en que el mismo Benito Mussolini les advirtió a los jugadores italianos en pleno torneo: “Vincere o moriré”.

Decía Los Andes: Asado en Chacras. Sentados vemos al Mumo Orsi, el arquero Guilmar y el Rey Pelé.


O mais grande du mundo -después de Maradona-

El Rey Pelé tenía entonces 23 años de edad, había sido campeón del mundo en 1958 en Suecia y en 1962 en Chile (luego ganaría una  copa  más en México 1970) y con el Santos ostentaba  el título de bi-campeón de América  (1962 vencedor de Peñarol  2-1, 2-3 y  3-0  y 1963 ganador de  Boca Júniors  3-2 y 2-1) y  bi-campeon  del Mundo (1962 ante   Benfica de Portugal 3-2 y 5-2 y 1963 sobre Milán de Italia  2-4, 4-2 y 1-0).

En esos tiempos el Santos, donde posteriormente jugaron los argentinos José Manuel Ramos Delgado (zaguero central) y Agustín Mario Cejas (arquero), había descuidado la competencia oficial y recorría el mundo como si se tratara de los Globetrotters del fútbol, en razón de los excelentes contratos económicos que se le ofrecían.

Aquella del lunes 2 marzo de 1964, después del amistoso que el Santos ganó 3 a 2 a Godoy Cruz con goles de  Toninho y Peixinho (2), fue una noche que quedó para el recuerdo eterno: una familia de Chacras de Coria se dio el lujo de recibir y brindar en su casa de fin de semana con cinco campeones del mundo: Pele, Gilmar, Pepe, Mauro y Orsi.

El martes 3 la delegación paulista, que había llegado el sábado 29 a Mendoza y se había alojado en el hotel Ariosto de la calle Infanta de San Martín detrás del edificio del correo central, emprendió viaje a Santiago de Chile para continuar aquella gira promocionada como: “el Rey Pele y su ballet”.

Marzo 1964. Toninho y Pelé en el Hotel Ariosto.

1 Comentar este artculo

  1. Domingo Pino Urra Dijo:

    Gande hay uno solo y se llama Pele.
    Maradona drogadicto, me imagino sin droga hubiese sido del monton.

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