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Vive en Hawai pero siempre se ha sentido parte de Chacras donde vivió hasta hace poco.
En realidad siempre se ha sentido parte del Asombro del lugar del que ella misma forma parte aún sin saberlo, tal vez.
El Asombro del lugar identifica a aquellos seres especialmente singulares.
Conocimos a Paula en plena adolescencia.
Espíritu inquieto, con un altísimo grado de optimismo en la Vida, hacedora, impulsiva, con autodeterminación insoslayable, participa de intercambios y experiencias internacionales esquiando y aprendiendo Inglés en EEUU.
Al mismo tiempo que empuja a familiares y amigos a estas experiencias.
Ha recordado siempre la Magia de Noviembre en Chacras, cuando los ligustros en flor perfuman jardines y calles y el aroma de las madreselvas, los jazmines y las rosas se mezclan con las desfallecientes retamas y glicinas.
Por eso, cuando siente que el Amor la ha encontrado, une espacio y tiempo con dulzura y decide su boda en la capilla blanca del pueblo de Chacras.
La tarde se vuelve cálida. Juegan niños en la plaza. La fuente de agua aún no está fluyendo.
Un sulky con paisano se acerca a la iglesia. El tiempo se vuelve lento. La novia es toda una inmensa sonrisa en un bello vestido champagne.
El tiempo de Entonces penetra en el atrio. El tránsito se aquieta. Todo es pájaros en los pinos, una pálida luna se asoma por la esquina. Todo se vuelve una afirmación de la vida.
La ceremonia termina en flores. Saludan los novios. Reconocemos la Alegría.
El tiempo es una cinta extendida marcando el milagro que Paula ha traído a Chacras.
Debidamente hemos celebrado la claridad del Amor.
Onelia Cobos
De Wailua, Hawai, a Chacras. Paula Natalia Gancia Behler y Cliffor James McCormic.
