Cuando comenzamos a transitar este hermoso camino de la comunicación, en verdad no sabíamos lo que nos esperaba. Con poca experiencia en periodismo pero con ideales claros y firmes nos lanzamos hacia el futuro; tal vez con una pretensión muy elemental: brindar un servicio al pueblo de Chacras de Coria, no solamente informativo.
Desde el principio se intentó llamar la atención de los pobladores sobre el cuidado del medio ambiente, sobre la saturación vehicular en calles del microcentro, la defensa del arbolado público, en fin, la defensa del bien común, el bien de nuestra comunidad.
Este ejemplar del Correveidile es el Nº 138, llevamos trece años junto a los chacrences.
No es nada fácil para un periódico independiente sobrevivir tantos años. Durante los años iniciales, nuestra publicación fue quincenal y en blanco y negro (¿se acuerdan?), pero debido a las crisis económicas que los argentinos supimos padecer comenzamos a publicar mensualmente. Luego llegó el color y algunos suplementos que hacen del Corre el periódico más preciado del Pueblo.
¿Cómo se consigue esto? Solo con esfuerzos y responsabilidad. La gente aceptó este periódico simplemente porque se siente identificada al leer sus notas o tal vez por verse fotografiado junto a su familia. Y los anunciantes advirtieron que el Corre es un buen medio para publicar y vender.
Este año la Unión Comercial e Industrial de Luján de Cuyo, la UCIL, ha distinguido al Correveidile otorgándole la “Orden del Malbec”. Esta Institución distingue a empresas, industrias y ciudadanos que, “por su trayectoria, gestión y prestigio dejen tras de sí una sobresaliente manera de vivir entre sus iguales y que sirva de referente a las actuales generaciones”.
Desde aquí queremos agradecer a los responsables de esta distinción por habernos elegido para recibir dicho elogio. Esto llena de orgullo a todos los que hacemos este periódico. Pero a la vez aumenta el indeclinable compromiso de seguir transitando el único camino que elegimos hace ya trece años: servir a la comunidad. Es bueno ser reconocido por una labor, lo importante es mantener nuestra línea editorial que sólo se mantiene en un pedestal: la solidaridad y el bien común.
Es seguro que sin nuestros fieles lectores y anunciantes este galardón nunca lo hubiéramos recibido. Todos ellos también merecen la “Orden del Malbec”, Y, por supuesto, nuestro agradecimiento, porque son ellos los que nos marcan el camino y nos posibilitan “ser”.