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Walter Anselmi: artista del fueye

Mendocino por adopción, descuella en el ambiente tanguero por su talento, trayectoria y humildad. Le cuesta definir el tango. Tal vez porque lo lleva dentro. En La Vitrola de este mes, Walter Anselmi. Un lujo mendocino -adquirido-.

Por Nicolás Sosa Baccarelli

Academia Mendocina del Tango

Hablar de Walter Anselmi es referirse a un bandoneón señero, que honra un género, y que pone a nuestra provincia en un sitio destacado entre los cultores del fueye. Cordobés de nacimiento, mendocino por elección de vida, milonguero por religión, Anselmi es un músico respetado en el ambiente, por su talento, su trayectoria y su humildad. Para La Vitrola es un placer conversar con él y tenerlo entre sus figuras.

Walter contanos cómo y cuándo fue tu primer acercamiento al tango.

- Fue cuando tenía doce años, vivía en Río Cuarto, Córdoba. Nací en esa ciudad. Mi padre tenía un amigo violinista y un buen día me escuchó y me propuso tocar en una orquesta muy popular de Córdoba, se llamaba “Los reyes del compás”. Bueno, la palabra te lo dice: ritmo de tango bailable como D´Arienzo, salvando las distancias, pero salía igual con instrumentación de este violinista que te digo, creo que se llamaba Elía. Con decirte que recorrimos todos los pueblos de Córdoba, casi todos, había tres bandoneones, dos violines, contrabajo, piano, dos cantores y un animador o locutor. Nos cansamos de viajar y tocar por todos lados, y te digo más, hacíamos los dos ritmos, tango-característica: pasodobles, foxtrot, rancheras que ya no se escuchan. ¡Qué lástima, tan hermosa música!

Hablanos un poco de tus primeras lecciones musicales

- A los nueve años comienzo a estudiar con dos maestros de la época: Severo Vietri y Jorge Calderón, ya fallecidos. Te estoy hablando de más de medio siglo, teoría, solfeo, en fin, todo lo concerniente al fueye y la música. Después de varios años me convocaron a la orquesta típica más famosa de Córdoba.

¿Por qué elegiste, entre tantos instrumentos posibles, el bandoneón?

- En mi casa se mamaba música de la mañana a la noche. Mis hermanos, mi viejo, todos músicos. Claro, paralelamente, un trabajo o estudiar el secundario. Lo veía a mi viejo tocar y me fascinaba. Un día se va a trabajar y le pido a mi madre que me ayude a colocar el bandoneón en mi falda; te imaginás, yo tenía seis años, y jugaba, claro. Un día mi padre me ve y se entusiasmó, así fue que comenzó a llevarme a los maestros. Él quería que yo fuera un profesional, y en cierto modo lo soy: me recibí de protésico dental, pero el fueye es mi vida.

¿Cómo te sentís en Mendoza? Contamos un poco qué estás haciendo.

- Mirá, acá en Mendoza, hay mucho turismo y el vino es una puerta que se nos abre  a los artistas, en todas las bodegas, en hoteles muy importantes, eventos privados o no, acompañando cualquier cantor que me convoca, grabando permanentemente: Pocho Sosa, los Trovadores de Cuyo, también hago folklore, en la Vendimia Central… Quiero comentarte que también tengo un trío. Piano, bajo y bandoneón. Viajamos en forma permanente a Chile, también estuvimos en Medellín (Colombia), Brasil. Lo más insólito fue hace dos años. Fuimos a tocar a Australia: Sidney, Melbourne, Canberra; y a Nueva Zelanda. Gracias a este hermoso instrumento conocí lugares que de otra manera no lo hubiera podido hacer. Acá en Mendoza integré el grupo “Contramarca”, esto me marcó mucho. Fue muy importante para mí, son todos muy buenos músicos y son buenas personas.  No te olvides que grabamos tres discos, conocimos varios países, realmente los extraño.

¿Y ahora? ¿Qué andás haciendo?

- En la actualidad, tengo el trío y estamos ensayando y grabando con Pablo Budini, guitarrista muy bueno, viaja todos los años a Europa y la idea es hacer un viaje juntos, bandoneón y guitarra.

-  ¿Con qué dotación de músicos te sentís más cómodo o te brinda más placer tocar?

- Bueno, no te niego que con la sinfónica estoy cómodo, pero con el trío andamos bien y concretamente, con una buena guitarra, por los matices, el silencio, la dulzura que podés meter entre estos dos instrumentos.

¿Qué lugar de los que has visitado haciendo tu música recordás como único, como inolvidable?

- Sin lugar a dudas fue Australia. No te imaginás qué país, les encanta el tango. Creo que hay más milongas que en Mendoza.

Te apuro: un tango para lucirte como solista, el primero que se te ocurra ahora.

- Siempre que tengo que hacer un tango sólo de bandoneón elijo “Mi fueye querido” de Leopoldo Federico. También hay otros que te dejan loco por ejemplo “Oblivion” de Piazzolla, en fin, hay muchos.

Consulta obligada de La Vitrola: tus principales pautas a la hora de pensar un arreglo musical.

– Te la hago corta, para mí, que no soy dueño de la verdad, sobre todo: buen criterio. Variables a tener presente: los músicos o el tipo de solista, el tipo de banda u orquesta. En fin, hay varios factores que hacen falta para arreglar bien un determinado tema.

Pregunta obligada número dos, en la cual se detienen muchos lectores, sobre todo jóvenes: ¿qué pensás del llamado tango electrónico?

- Mirá, hasta que me convocaron a hacer unos tangos electrónicos con una hermosa banda – el grupo de Elian Sellanes, musicazos de aquellos- no me agradaba la forma. Lo hice, lo grabé y me gustó. Mientras no se pierda la esencia del tango… No romperlo, acariciarlo si se puede, hermano. Con los años podés hacer cualquier ritmo con el fueye, lo que se te ocurra, pero con mucho gusto y cuidado con lo que metés!

- Qué nombres representan para vos sería el tango de hoy.

- Bueno, Nico, hay varios mostros que ¡mamma mía!  Pero si tengo que nombrar algunos te diría, Néstor Marconi, Julio Pane, Leopoldo Federico, Osvaldo Montes Montes, es primo de mi madre, no te imaginás lo que toca. Estando yo en Buenos Aires me dio varias clases, un maestro.

Para cerrar, ¿qué es para vos el tango?

- Para mí el tango es un sentimiento. Cómo te lo defino, hermano. El tango es paciente, te espera, cuando sos joven no lo sentís realmente, pero pasan los años y se te va metiendo en la venas. A mí me ha pasado que tocando en un teatro hace unos años se me caían las lagrimas… ¿Y eso? ¿De dónde sale?…

Del alma, Walter. Gracias.

2 Comentar este artculo

  1. Alberto Labrador Dijo:

    Estimado: Como tanguero y viejo admirador tuyo, necesito comunicarme a la brevedad. Un abrazo. Alberto

  2. Luis Gaido Dijo:

    Walter , tal vez no recuerdes a este viejo . compartí con vos un tiempo en la orquesta de Kico Bonansea ¿ recuerdas al Turco ,al Beto y otros que ya no recuerdo . Me emocione al ver tu trayectoria , mis años 82 ya me pesan. pero que lindo que fue encontrar a un amigo ,y ademas los recuerdos . en el muro mio en facebook está publicada una foto de la orquesta donde se te ve un pibito FUE EN EL CANAL 2 DE RIO CUARTO. tE MANDO UN FUERTE ABRAZO Y DIOS QUIERA QUE PUEDAS VER ESTE MENSAJE Y ME RESPONDAS.

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