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Piden la creación de una secundaria en la villa Las Vegas, Potrerillos

Comunidad organizada

Desde hace cuatro años los vecinos de la zona de los Altos Valles vienen transitando los pasillos de la administración pública en reclamo de mejoras en la educación de sus hijos: escuela secundaria con orientación agroturística, jardín de infantes integrado con espacio propio y actividades co-programáticas.

Por Adriana Sayavedra

Y es que esta bella zona pedemontana de nuestra provincia, zona turística si las hay  -por lo menos así la promocionan desde el Estado provincial y municipal-, viene creciendo sin prisa y sin pausa. Año a año nuevas familias la eligen para instalarse y construir allí su proyecto de vida.

La única escuela de la zona, la Nº 1-320 Cristóbal Colón, no está ajena al fenómeno demográfico. Su realidad ha cambiado mucho desde los años en que funcionaba en un vagón de tren  a mediados del siglo pasado. Hoy su matrícula asciende a 96 alumnos y se espera que en los próximos ciclos sea bastante mayor.

Por eso es que, adelantándose a la falta de planificación urbanística, la comunidad de la zona viene bregando para solucionar las falencias educativas que ya se hacen palpables. Se trata de padres y vecinos comprometidos con la educación de sus niños, dispuestos a acompañar el proceso de crecimiento de sus hijos, algo no muy común en los tiempos que corren.

Así, desde el año 2008 en que presentaron la primera nota en la Dirección General de Escuelas, vienen luchando por una escuela secundaria para la zona con un plan de estudios orientado a las necesidades e idiosincrasia del lugar; un jardín de infantes integrado que funcione en un espacio independiente del resto de los cursos de la escuela y que se dicten los talleres de actividades co-programáticas que, por tratarse de una escuela de frontera, les corresponde.

Orientación agroturística

Con respecto al nivel secundario, proponen una implementación gradual, según vaya aumentando la matrícula de alumnos, y que funcione en el mismo edificio escolar en que funciona la primaria, en diferentes turnos. Especial énfasis ponen en que debería ser de orientación agrícola, turística y artística, como opción a la mercantil, que ya existe en la escuela de Potrerillos.

El tema es que actualmente las dos únicas opciones para estos jóvenes es concurrir a la Escuela Nº 4176 Carlos Negri, en la Villa de Potrerillos, a 18 km, donde egresan como peritos mercantiles, o trasladarse hasta la ciudad de Luján, para lo cual tienen que pensar en dos horas de ómnibus a la mañana y otras dos a la noche para regresar a sus hogares.

Tal vez haya que buscar aquí una de las causas del alto grado de deserción escolar que existe en esta zona.  Para Fernando Daneri, un padre de Las Vegas muy comprometido con la escuela de su zona, “la orientación mercantil expulsa a los jóvenes porque a muy pocos les gusta esa orientación, que no tiene mucho que ver con su realidad”. Por el contrario, contar con planes de estudio que capaciten a los alumnos en actividades acorde a la realidad en que viven, permitiría que los jóvenes no tengan que pensar en emigrar de su lugar, sufriendo las consecuencias que el desarraigo implica, ya que las orientaciones requeridas les facilitaría la inserción laboral en su zona de residencia.

“Si pudieran seguir con la secundaria en la misma Escuela Cristóbal Colón, podríamos dar mayor acompañamiento y contención a nuestros hijos en su etapa de adolescentes”, sostienen los padres y aseguran que “todo esto es posible de obtener si asumimos entre todos: familia, comunidad y gobierno, la tarea de educar con responsabilidad a nuestros niños. Hoy en día, muchos de nosotros estamos planificando, en contra de nuestros deseos, el volver a los centros urbanos por no contar con una respuesta educativa apropiada para nuestros chicos, siendo conscientes de la turbulencia con la que se vive hoy en dichos lugares”, sostienen.

Por su parte, para el supervisor de escuelas secundarias con competencia en nuestra zona, Roberto Federicci, “el pedido es legítimo y hay que escucharlo. La posibilidad de que se cree allí otra escuela instala espacios de competitividad a nivel educativo en la zona, aunque igualmente se debe atender la matricula genuina, y ver si es sostenible en el tiempo, para justificar su viabilidad”.

“El estado tiene el compromiso de brindar la escolarización y de algún modo está garantizando este derecho a esa comunidad, porque existe una escuela secundaria a 18 km del lugar, la de Potrerillos, y también provee el servicio de transporte hasta ella. Sin embargo, si bien se deben trabajar procesos de socialización e integración entre comunidades, también hay que atender estas demandas que aparecen y que son legítimas cuando un grupo de padres están dispuesto a participar en la educación de sus hijos”, explica Federicci, quien en el mes de mayo pasado visitó la escuela y se reunió con madres, docentes y directora para observar de cerca la problemática. Y da una alternativa de solución inmediata: “existe la opción del aula satélite. Esto es absolutamente viable y se podría implementar ya mismo”.

A su vez, desde el sector de escuelas primarias, la supervisora técnica de la Sección Nº 39, María Antonieta Pellegrini, sostiene que “el significativo crecimiento de la matrícula en la Escuela Cristóbal Colón, teniendo en cuenta que cada vez más familias se instalan en la zona, es un dato a favor de la creación de una nueva escuela. Si fuera así, se deberían evaluar algunas acciones de articulación entre primaria y secundaria, e implementar una etapa de transición de funcionamiento entre ambas”. Sin embargo, Pellegrini, no deja de llamar la atención en la pérdida del proceso de integración –uno de los objetivos de la escolarización- de las distintas comunidades de la zona, si los alumnos permanecen en la misma escuela de Las Vegas, en vez de concurrir a la que hoy existe en la Villa de Potrerillos “lo que les permitiría conocer otra realidades”.

Qué pasa con los talleres

Como escuela de frontera los alumnos tienen régimen de horario extendido, lo que implica que pasen siete horas en la escuela. Al respecto los padres solicitan que se impartan los talleres de distintas disciplinas como inglés, informática, danzas folklóricas, deportes, más las orientadas a las necesidades del lugar, como granja y huerta, turismo, etc. Y argumentan que “al no existir en la zona ningún establecimiento o centro cultural que dicte ese tipo de actividades, se crea una brecha de desigualdad en la formación integral de nuestros niños para su futura inserción en el mundo laboral, social y cultural”.

En este sentido, Fernando, cuenta que a raíz de gestiones realizadas en el municipio, lograron que les brindaran actividades deportivas, como pesca, pero sólo la reciben los niños de 5º a 7º y sin certeza de que fuera a continuar el año que viene. Tampoco los alumnos de esta escuela tienen clases de educación física desde hace tiempo.

Según la directora del establecimiento, Marisa Giacca, es una tarea pendiente. “Necesitamos fortalecer y reorganizar los talleres, especialmente las actividades artísticas y deportivas que son las que más les gusta a los chicos. La escuela, receptora de estas inquietudes, tiene que  apoyar y brindar oportunidades para su comunidad. Pero, lamentablemente, existen problemas presupuestarios que debemos tener en cuenta”.

Comedor devenido en salita inicial

Debido al crecimiento demográfico de la zona, las salitas de 4 y 5 años deben funcionar juntas en el antiguo salón comedor y, además, compartir baño y espacios de juego con los más grandes. Por eso los padres también incluyen en su reclamo las aulas para los más pequeños, con sus baños correspondientes.

“Antes los alumnos comían todos juntos en el comedor, pero como la matrícula de salita inicial se incrementó tanto, los pequeños pasaron a ocupar el comedor y cada curso hoy almuerza en su aula”, cuenta la directora Giacca.

Desde el grupo de padres se vienen realizando varias acciones al respecto. Por un lado, presentaron hacen ya tres años un proyecto para construir el jardín integrado en un sector del predio escolar, para el cual el municipio se comprometió a colaborar con los materiales, según palabras del mismo intendente lujanino Carlos López Puelles en una reunión realizada en la escuela hace unos meses.

Por su parte, Lucila, una de las madres que lideran el reclamo, sintetiza: “el Estado debe favorecer a los lugares más desprovistos. Queremos que nuestros niños tengan la mismas oportunidades que tienen los chicos de las ciudades”.

En busca de un padrino

Los padres pidieron a coro un padrino para la escuela de sus niños que quiera colaborar en las proyectos de crecimiento del establecimiento.

En estos momentos están construyendo con sus propias manos un salón de usos múltiples para alojar la biblioteca y un escenario, teniendo en cuenta que en la zona no existe ningún tipo de espacio que funcione como aglutinador de los intereses culturales de esta comunidad. Para ello piden chapas acanaladas, machimbre, materiales de construcción, estanterías para la biblioteca, etc.

Almas generosas comunicarse al teléfono de la Escuela: 02624- 481031. La patria y esta comunidad se lo agradecerán.

Huevos inteligentes

Desde el INTA, y a través de Carlos Victoria, se entregan todos los años diez pollitos a las personas que quieran iniciar su gallinero familiar. Aprovechando esto, el maestro Fernando Mellado, de 3º y 4º, asesora  a sus alumnos en la gestión de un proyecto de producción y venta de huevos caseros. Es así que los niños no sólo se ocupan de dar de comer y cuidar a las gallinas. También, guiados por el maestro de 5º Alejandro Fredes, aprenden a producir el alimento eficientemente con técnicas hidropónicas experimentando con la germinación de trigo y centeno que les provee gratis un vecino. Pero además, aprenden estrategias comerciales para vender su producción a los docentes y pobladores de la zona. De esta forma, el proyecto pronto se podrá sustentar por si mismo.

¿Por qué huevos inteligentes?, preguntamos

-Porque son hechos en la Escuela, nos responde el maestro Fernando.

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