Personajes de la urbe
Por Gabriel Gallar
Ciertos oficios, principalmente los artesanales, se van perdiendo paulatinamente. Este mundo moderno en el que vivimos fabrica cada vez más objetos desechables. Pronto, a este ritmo, desaparecerán los “reparadores”. Hoy lo que se rompe se tira.
Armando Feliciano Robles, popularmente conocido como “Gareca”, un hombre de 51 años, reparte su trabajo entre la jardinería y el arreglo de pelotas de fútbol.
Cerca de las 13hs. llega en su bicicleta hasta la esquina de Juan José Paso y San Martín, de Carrodilla. Allí, en la vereda de la ex Estación de Servicio, sentado sobre un cojín, permanecerá unas cinco horas dedicado al oficio de reparar balones pinchados.
En este sitio lleva aproximadamente 10 años ganándose la vida. Este hombre, de hablar pausado, antes confeccionaba zapatos mocasines para la casa Vallejos. “Siempre me dediqué a la costura, porque el zapato se cose con dos agujas igual que el fútbol, es más o menos parecido…” – cuenta Gareca.
Como todo reparador, su suerte depende de la mala suerte de otros. Espera pacientemente que a algún desafortunado haya estropeado su fútbol para poder ganarse honestamente su sustento.
“Recién termino de armar cuatro” – dice con cierto orgullo. “Acá me traen las pelotas del club Atlético Argentino, del C.E.C. (Centro Empleados de Comercio), también viene Sebastián Torrico (arquero de Godoy Cruz) que tiene una escuela de fútbol, del Banco Mendoza…” “Acá se mueve, hay que saberlo llevar y cumplir con la palabra, sí o sí, para que el cliente quede satisfecho”.
El costo de cada reparación depende del tipo fútbol. “Hay algunos cosidos a mano, entonces el trabajo es descoser el casco, sacar la cámara, emparchar, volver a pegar la cámara en el mismo lugar y coser nuevamente el casco”. “Otros están cosidos a máquina y el arreglo es diferente ya que traen líquido y tiene su secretos” “Para coser uso un hilo de cáñamo que ya viene encerado, listo para ser usado”
“Acá se trabaja invierno y verano en la intemperie, no importa el calor o el frío, aunque nieve yo tengo que cumplir con el cliente”
El arreglo convencional cuesta unos 25$ para una pelota que nueva ronda los 450$.
Pero Gareca también está presto para emparchar cámaras de bicicletas “al paso”. De hecho presenciamos dos cámaras que necesitaron de sus servicios.
Armando Robles, además de jardinero y arreglador de balones es futbolista. Por eso su apodo “Gareca” ya que se desempeña como 9, tal como lo hiciera el actual DT de Velez Sarfield: Ricardo Gareca. Los fines de semana participa en torneos de veteranos representando al Barrio Ventisqueros. Ya ha obtenido dos campeonatos en torneos donde compiten 21 equipos y además se ha consagrado como goleador.
Aprovechando la entrevista Gareca, muy sutilmente, nos cuenta que su equipo ya cuenta con un sponsor para las camisetas pero necesitan otro para los pantalones. Y sugirió, como al paso, que Correveidile, podría se uno. En fin, como buen “cosedor”, no da puntada sin hilo.
Y aunque Ud. no lo crea, Gareca no tiene fútbol propio.
septiembre 25th, 2013 at 23:44
tengo 2 pelotas
septiembre 26th, 2013 at 17:23
necesitan arreglo? si es así ya sabés dónde ir!
mayo 2nd, 2014 at 23:06
Hola, quiero arreglar la pelota de fútbol? Dónde los puedo ubicar? Gracias
mayo 5th, 2014 at 10:57
Como explica la nota, en la esquina de l Carril San Martín y Paso, en la estación de servicio de Carrodilla. A partir. De las 13 hs, “Gareca” ya se instala en. La vereda a componer las pelotas de futbol.
octubre 3rd, 2018 at 20:02
en que pais se encuentran