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Entrevista a Ricardo Ponte- especialista en Patrimonio

Por Zulema Usach

“Todos somos responsables de poner en valor las acequias”
El investigador habló sobre la importancia de comenzar a trabajar para que este patrimonio valorizado. Falta de conciencia e información, la debilidad que juega en contra.

Son testigos de los cambios que se dieron a lo largo de los siglos. Están presentes en cada tramo de la provincia y hasta sirvieron de inspiración a escritores de poesías y cancioneros cuyanos. Que las acequias, esas arterias trazadas como surcos en la tierra para transportar el agua, cumplieron un papel determinante en estas tierras de clima desértico, es algo que los mendocinos ya saben.
Pero a pesar de los intentos para postularlas como la carta de presentación con la que se busca diferenciar a Mendoza en el mundo, poco es lo que se hace para poner en valor esta importante porción del patrimonio local. Así lo explica el especialista en patrimonio y arquitecto Jorge Ricardo Ponte: “Es necesario comenzar por un trabajo a nivel cultural, para que toda la población comprenda la verdadera importancia que las acequias tienen dentro de la idiosincrasia y la planificación urbana local”.
La recomendación lanzada durante esta entrevista no es realizada al azar. Durante años, Ponte investigó la historia y características de los cauces que permitieron, nada menos, que distribuir el agua en el territorio. De hecho, sus conclusiones quedaron plasmadas en las páginas de libros tales como “De los caciques del agua a la Mendoza de las acequias”, “Mendoza, ciudad de barro” y “La fragilidad de la memoria”.
Allí, el investigador del Conicet, logró combinar todos los conocimientos que sembró como arquitecto y doctor en sociología. Pero también se empapó de experiencias en el extranjero, comparó el diseño urbano de afuera con el de su tierra natal y hasta recuperó sus vivencias de niño, cuando jugaba a armar barcos de papel en un zanjón cercano a su casa, en Guaymallén. Indagó en los antepasados que fundaron la Ciudad y dejó en claro que fueron nada menos que las comunidades originarias, los huarpes, los verdaderos hacedores del sistema de irrigación que durante siglos se utilizó no sólo para riego, sino para abastecer a la población de agua pura para consumir.
Con estos elementos, Ponte es palabra autorizada en el tema. Asegura que no es recomendable impermeabilizar y cubrir con cemento las cunetas. También destaca que el nivel de conciencia de la población para cuidar de las acequias es bajo y por eso propone instalar el tema en las escuelas.
Pero esto no es todo. El especialista llama a los municipios a legitimar y poner en valor el sistema e incluso se arriesga a imaginar un “Organismo Metropolitano”, conformado por los seis Municipios del Gran Mendoza –incluido Luján de Cuyo- capaz de dedicarse exclusivamente a controlar y sancionar a todas aquellas personas que arrojen residuos y desechos tóxicos a los cauces.
- ¿Es viable que las acequias de Mendoza lleguen a ser Patrimonio de la Humanidad, tal como dice el proyecto de Ley que está en el Senado provincial?
- “Mendoza tiene una deuda desde hace años. El procedimiento es complejo, requiere primero que los seis departamentos del Gran Mendoza le den valor de patrimonio cultural a sus acequias. Luego esto debe darse a nivel provincial y más tarde tiene que ser la Nación la que reconozca esto para luego postularnos”.
- ¿Cuál es el valor patrimonial de las acequias mendocinas?
- “La diferencia con otros sitios   o valores que se postulan para ser declarados de interés mundial es que en este caso Mendoza reúne todas las características, porque se trata de algo auténtico del lugar y las acequias se encuadran en esto”.
- ¿Cuál sería el inconveniente más notorio?
- “En realidad se trata de hacer todo un trabajo cultural. Si nosotros mismos no nos comprometemos a cuidar el sistema no podemos pretender que el resto del mundo lo tenga en cuenta”.
- ¿Qué otros obstáculos puntuales se plantean en este sentido?
- “Sólo para dar un ejemplo, el canal Cacique Guaymallén, que fue denominado así en 1941, aún no ha recuperado su verdadero, que es el que le dieron los huarpes, ‘goazap mauyu’. Eso se sabe, pero tampoco se ha hecho nada por revertirlo”.
- Habría que empezar por casa…
- “Imagínese, si viene la Unesco (organismo internacional encargado de otorgar el grado de Patrimonio de la Humanidad a los sitios postulados), pensaría que la intención de los mendocinos es poco seria.
- ¿Qué herramientas serían necesarias para empezar a revertir la situación?
- “En principio, las acequias deberían ser puestas en valor. Señalizarlas, recuperar su importancia histórica e informar a la población, incluir recorridos históricos. Es decir, nosotros mismos debemos destacarlas para marcar la diferencia”.
- ¿Qué distancia hay con la realidad?
- “Lo cierto es que nada de esto ocurre en Mendoza. He visto acequias en otras partes del mundo y la verdad que son muy bien cuidadas. Acá la gente barre y tira los desechos a los cauces. Estas son cosas que nos deberían importar y sin embargo pasan por alto para la mayoría de la población. Hay muy poca conciencia”.
- ¿Qué alternativa pueden tener los vecinos?
- “Creo que cada quien debería hacerse responsable de la limpieza del tramo que le corresponde. Si todos hiciéramos lo mismo, no habrían mayores inconvenientes, más allá de lo que haga cada municipio. Esto tiene que analizarse bajo un concepto de solidaridad”.
- ¿Qué utilidad tienen las acequias?
- “Recordemos que por un lado se destinan al riego agrícola y por otro, atraviesan el tejido urbano. En su origen, las acequias tenían la función de transportar agua potable a la ciudad. Así funcionaron durante 300 años. Cuando aparece el sistema de cañerías la red se independiza y los canales quedan para el riego de chacras y arboledas”.
- Es un modelo complejo
- “Hay que decir que este sistema, que existió incluso desde antes de la fundación de Mendoza (1561) fue copiado luego por otras provincias, como San Juan. Podemos afirmar que Mendoza originó un modelo que ha sido exportado”.
- ¿En lo referente a obras públicas, es conveniente la canalización con cemento de las acequias?
- “La canalización es poco funcional. Hace más complejo el mantenimiento y la limpieza. El cemento no es conveniente porque las impermeabiliza de una manera indiscriminada y eso impide que cumpla su verdadera función, que es el riego”.

1 Comentar este artculo

  1. angeles Dijo:

    que buena esta propuesta!!por mi parte las acequias son decorativas en este momento!!!! no veo pasar agua!!!el que este interesado se contacte con migo y quiza las acequias vuelvan a tener sentido!siempre y cuando seamos responsables para hacer una buena movida. mi nombre es angeles y mi telefono 156777036!

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