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“NO se puede transformar Darragueira en una ruta de mediana velocidad”

Jorge Mastracusa

Ex administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad

Jorge-Mastracusa

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Hay rutas que nacieron como rutas, pero que hoy se han transformado en calles urbanas, que deben tener otro tipo de tratamiento, fuera de las normas de seguridad tradicionales. La calle Darragueira es una de ellas, ya que tiene atractivos singulares, que no se pueden perder. No se puede transformar esta calle en una ruta de mediana velocidad, que es a lo sumo que se puede llegar a conseguir si se ensancha, se hacen cordones y cunetas de hormigón, se cortan árboles, etc.

Yo creo que, obviamente se debe mejorar su estado actual, ya que es deplorable, pero conservando su aspecto. Habrá que repavimentarla pero manteniendo el ancho actual.

Para preservar la seguridad, teniendo en cuenta el peligro que implica un camino muy angosto, con árboles a la izquierda y a la derecha, habrá que buscar medidas coyunturales: decretar una velocidad máxima de circulación y los elementos que hagan respetar esta medida. En todo caso, se puede pensar en convertirla de un solo sentido y buscar vías alternativas de salida.

Pero para esto es necesario asumir un compromiso social: de parte del Estado, que es quien administra, y de la sociedad, que es quien lo usufructa. Esto significa que si se valora este patrimonio, entonces se deben asumir conductas que sean muy rígidas en cuanto a comportamiento, a las que el Estado debe coadyuvar para que se cumplan.

Esto significa que se debe tener en cuenta que se está transitando una zona absolutamente urbana, con condicionamientos geométricos como la estrechez del camino, por lo que es imprescindible disminuir la velocidad y ser precavido.

Mi propuesta es, entonces: repavimentar como está, sin ensancharla, sin erradicar forestales añosos; dejarla en buen estado de transitabilidad y adoptar todas las medidas necesarias para limitar la velocidad y brindar seguridad, como el señalamiento y la presencia policial. Porque tampoco se puede, en virtud del paisajismo, poner en riesgo vidas humanas. Se deben poner policías las 24 horas del día, hasta que la gente se acostumbre y asuma esa conducta como modo de vida.

Es mucho más fácil adoptar estas medidas, acostumbrar a la gente y educarla –aunque lleve su tiempo y esfuerzo- y lograr preservar así ese lugar que es precioso, en vez de emprender grandes obras que ponen en juego patrimonios paisajísticos.

Además esta calle no es solamente la tarjeta de presentación de Chacras, no es patrimonio solamente de los que viven ahí, sino de todos los mendocinos.

Entonces, con más razón, hay que preservar este tipo de caminos tomando todas las medidas de seguridad posible, pero desde otro lado.

Cordón y cuneta

“Hay formas de proteger el pavimento sin necesidad de recurrir al cordón y cuneta de hormigón. Formas alternativas, como por ejemplo, el empedrado que se hizo en la Capital que le aporta un toque rustico, agradable, que no desentona con la vista. Es un poco más caro, pero tampoco se puede querer tomar champagne y pagar por cerveza. Me parece que la belleza de la calle Darragueira amerita invertir un presupuesto más interesante como para preservarla, hacer el esfuerzo -que no debe ser tan voluminoso- como para poder preservar el aspecto que tiene.

Además, se debe tener en cuenta la importancia del mantenimiento. ¿Cuántos años hacen que no se arregla esa calle? Fue arreglada en el 2001, desde los Caracoles hacia el norte[1], pero hacia el sur no se ha hecho nada y aún así todavía se usa.

Obviamente la carpeta de rodamiento sufre el deterioro por desgaste, pero si se le hacen trabajos de mantenimiento en forma periódica se prolonga su vida útil. Si se produce un bache, hay que arreglarlo rápidamente, porque si no por ahí se filtra el agua al paquete estructural y lo daña.


[1] Se refiere a cuando él estaba a cargo de la Dirección Provincial de Vialidad y el intendente de Luján era Omar De Marchi.

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