Esta Fundación viene atendiendo desde hace veinte años niños con patologías visuales graves. Hasta ahora esto era realizado con recursos propios, pero desde que implementaron los operativos de diágnóstico y habilitaron su propio quirófano, los costos se han multiplicado, por lo que solicita el aporte de la comunidad. “Solos no podemos”, sostienen desde el organismo.

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El caso es que al principio, en los tiempos del doctor Roger Zaldívar, uno de los fundadores, la labor de la Fundación se centraba más que nada en la atención y prevención de distintas patologías visuales, principalmente en bebés y niños. Desde aquél entonces, sus integrantes han venido realizando tratamientos terapéuticos a sectores carenciados de la población, además de trabajar en la toma de conciencia de la importancia de la prevención en la salud visual.

Pero desde hace un año, con la inauguración del quirófano propio, a cargo de la Dra. Liliana Laurencio y el Dr. Mir, se puede tratar todas las patologías visuales y además operarlas –antes se operaba en el Instituto Zaldívar, ubicado en el edificio de al lado-. Se debe tener en cuenta que existen patologías, como el caso del estrabismo, en el que si no se puede mejorar con anteojos es imperiosa la intervención quirúrgica, ya que, según explican los especialistas, si no se realiza a tiempo, el ojo dominante –o sea el sano- anula al ojo que ve menos, haciendo que éste finalmente pierda la visión irrevocablemente. De allí la necesidad de poner a funcionar a toda máquina este nuevo quirófano.

Incorporando escuelas rurales

Desde hace más de diez años, la Fundación también viene realizando operativos médicos en las escuelas rurales, a las que visitan una vez por mes a bordo de una trafic en la que transportan el instrumental. El propósito es aportar a la disminución de la deserción escolar por bajo rendimiento y fracaso, ocasionados por el déficit visual. Próximamente los veremos llegar a algunas escuelas de Chacras.

Como resultado de estos operativos se han aumentado muchísimo los casos detectados con patologías graves e importantes, superando las posibilidades económicas de la Fundación. Según cuentan, en este momento existen ciento veinte niños en lista de espera para ser operados, a los que se sumarán más a medida que salgan a visitar nuevas escuelas, y los insumos de dichas cirugías son bastante costosos.

Todos los médicos de planta del Instituto están más que dispuestos a colaborar para llevar a cabo este ambiciosos proyecto. Sólo falta proveer los recursos económicos.

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Por eso solicitan padrinos: hombres, mujeres, familias y/o empresas que quieran colaborar en esta labor, sumándose para ayudar a solventar los altos costos de las intervenciones.

El objetivo es llegar a más de 5.000 beneficiarios por año. Una cifra proporcionalmente ambiciosa, si tomamos en cuenta que desde su creación, la Fundación lleva atendidos más de 43.000 niños.

La Fundación Zaldívar nació a principios de los ‘90 como un emprendimiento solidario de sus socios fundadores: el doctor Roger Zaldívar, su hijo Robert y el contador Alfredo Romano. Hoy, otro Roger, nieto del primero e hijo de Robert, forma parte del equipo interdisciplinario a cargo de la labor de la Fundación, constituyendo la tercera generación de Zaldívar dedicada a la oftalmología.

Cómo ayudar

Necesitan: marcos de anteojos para niños y padrinos para las cirugías.

También se puede colaborar comprando unas pulseras que están disponibles en el

Instituto Zaldivar a $ 20 o, por ahora, en el Colegio San Jorge, a $10. Esperan que pronto se sumen nuevos colegios en esta cruzada.

Los padrinos se necesitan para recolectar dinero para comprar insumos para cirugía –anestesia, agujas, cajas de cirugía, etc- y equipos para hacer detección.

Más información:

Fundación Zaldívar. Emilio Civil 685- Ciudad de Mendoza- Tel: 441 9942. También en Facebook o en el sitio del Instituto Zaldívar, donde hay un espacio para la Fundación.