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Influencia del clima en el crecimiento y desarrollo de las plantas

pinos

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Las plantas siempre intentan adaptarse al entorno de distintas formas, crecen hacia el sol -fototropismo positivo- para favorecer así la fotosíntesis, extienden sus raíces para arraigarse mejor, sujetarse y poder también absorber mayor cantidad de agua y nutrientes.

En situaciones adversas, a lo largo de su vida, tienden a modificar sus pautas de crecimiento para adaptarse, de acuerdo al espacio disponible para el desarrollo de sus raíces, la reserva de nutrientes y agua, la luz, entre los más importantes factores.

El clima determina el crecimiento, la floración, endurecimiento del tejido leñoso y reposo vegetativo.

Como sabemos el clima en Mendoza es semiárido. La cordillera es determinante principal de la continentalidad climática mendocina, evidenciado por las grandes diferencias de temperatura y baja humedad.

En función de estas condiciones, para estar en equilibrio con el entorno, las plantas seleccionadas para el diseño de un jardín deben ser capaces de resistir altas temperaturas, alta irradiación solar y baja humedad relativa en verano. Asimismo, condiciones tan extremas como las temperaturas bajas de invierno.

Hemos observado en los últimos años un aumento de daño por escaldaduras -quemadura    de sol en tejidos vegetales- y pérdidas de plantas jóvenes en meses de diciembre y enero por excesivo calor.

Coníferas

Por ejemplo, podemos citar el caso de las coníferas, que soportan muy bien las bajas temperaturas invernales, pero no así las condiciones estivales, debiendo de esta forma, el paisajista en primer lugar, saber elegir la especie correcta -pues no tienen todas la misma resistencia a nuestras condiciones climáticas-, o bien encontrar en el jardín la correcta ubicación, no sólo en función del diseño -tamaño, texturas y colores-. Esto es procurando el buen crecimiento y desarrollo de la planta, tratando de protegerla de la intensa radiación solar del verano.

Especies como Chamaecyparis steawwartii, Ch.elwodii, sufren mucho y su adaptación es difícil, además son plantas de suelos ácidos, todo lo contrario al nuestro. Otras, en cambio, como las especies del género Thuja -como T. smaragd. T. occidentales Dolly, T. Interfecta-, o especies del género Juniperus -J. fitzeriana, J.procumbens-, especies del género Cupressus -como el C. sempervirens stricta o ciprés columnar, C.lambertiana aurea, C. Arizonica-, se adaptan muy bien y nos brindan toda su belleza al saber utilizarlas en nuestros diseños.

Caducas

En el caso de plantas de hoja caduca su adaptación consiste en entrar en reposo invernal y así tolerar las bajas temperaturas. En general, su crecimiento es rápido y necesitan espacio para el desarrollo de raíces y buen abastecimiento de agua en los meses estivales.

Las gramíneas y herbáceas, comúnmente se adaptan bien a la alta irradiación, con ciertos casos en que no toleran bajas temperaturas extremas afectando la vida de la planta.

En cuanto al requerimiento de agua es variable, debiéndose tomar recaudos en la elección de acuerdo a la disponibilidad en cantidad y oportunidad.

Los efectos de los factores climáticos restringen las posibilidades, pero esto no debe impedir que se pueda disfrutar de un jardín en las distintas épocas del año, acudiendo al conocimiento del entorno y del comportamiento de las distintas especies, para así lograr con creatividad el objetivo del diseño.

Ing. Agr. Virginia Campini

2 Comentar este artculo

  1. juan jose castillo gusman Dijo:

    muy nalo

  2. juan jose castillo gusman Dijo:

    perdon lo siento mucho

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