Desde aquel viaje a la montaña, en 1968, con el profesor de Historia Dr.Correa Llano de la Escuela de Comercio Martin Zapata -en el que quedó marcada a fuego en las memorias de los adolecentes la visita a las viejas minas de cobre y las conversaciones sobre geología, astronomía, ciencias e historia de Mendoza-, Carlos quedó impactado por la belleza natural de nuestra cordillera. Continuó siempre con esa afición, dedicándose a la espeleología en un primer momento y, luego, a la fotografía. Allí apareció un artista notable, con un talento especial, dotado de una singular sensibilidad que solo expresaba en sus producciones fotográficas.
Poco a poco, el fotógrafo atrapó al hombre y derrotó al frío calculista, renaciendo una personalidad inigualable. Afirmó en sus imágenes el tiempo encapsulado en ese momento, atrapado para la contemplación y reflexión del público. Todo minuto libre y posible lo volcó con entusiasmo a esa pasión, centrando su obra en Mendoza y su geografía, aunque no con total exclusividad. Nos legó una serie de trabajos llamado “Para tus Ojos”, en la web, con noventa y seis entregas, bellísimas. La mayoría de sus realizaciones estaban inspiradas en el acontecimiento: el vuelo del cóndor, formaciones de nubes, el colibrí bebiendo el néctar de la flor, en fin, la naturaleza en todo su esplendor, pero también incursionó en la naturalezas muertas, con preparación meticulosa de elementos, texturas y colores. El erotismo y la insinuación marcaron toda una época, destacando su equilibrada mesura. Pero hay algo inigualable en Bau: el manejo exacto de la luz, preciso y certero.
El último 14 de enero brindamos para su cumpleaños: Oscar Soria, Beto Abraham -ausente pero reportado telefónicamente para el brindis-, Carlos, por supuesto y el que escribe. Como Los Tres Mosqueteros, que eran cuatro en realidad, dedicamos el convite a las Deidades: la Diosa Amistad, la Diosa Felicidad, para Venus-Afrodita y a Bacco; pero yo saludé al artista, al virtuoso buscador de la imagen perfecta. Solo lo movía el Amor al Arte, eso agiganta su trabajo de artífice artesano.
Vayan estas palabras para homenajear a un amigo del alma, un hermano de la vida y a un excepcional artesano chacrense.
Guri Salgado
25/02/2010
